Ser espectador de la obra del máximo representante del modernismo catalán, en una ciudad donde converge la esencia de mar, lo gótico del arte, el aire cosmopolita, el color acústico, la figura citadina, el ritmo bohemio, pueden ser motivo de un enamoramiento crónico, difícil de superar.
Texto y Fotos: Leonardo Ampuero R. (IG: @AmpueroLeonardo)
Sin lugar a dudas, Barcelona, una de mis ciudades favoritas en el mundo, recibe las pinceladas de su hijo más querido: Antoni Gaudí, en sus formas, contras- tes, estética, colores, texturas, geometrías, volúmenes y es él quien se vuelve un grato anfitrión de tu estancia en tierra catalana. ¿Qué ciudad no quisiera en estos tiempos contar con un arquitecto visionario y loco que edifique como marca país? Sin lugar a dudas muchas estarían dando lo que fuera por las obras que este atrevido visionario dejó en parques, iglesias, casas, edificios, mobiliario público, convirtiendo a la capital Catalana en algo que yo llamaría “Museo de Arte Moderno de Libre Tránsito”.
Visitamos Barcelona y recorrimos calles, plazas, iglesias, admirando la mágia inventiva de uno de sus locales: Antonio Gaudí.
Gaudí generalmente pasaba de la idea a la creación, evitando los planos, llegando a tener al día de hoy siete de sus obras como Patrimonio de la Humanidad.
Simbiosis perfecta de tradición e innovación, busca en la naturaleza su fuente de inspiración. Es así que puedes pasar la mañana en el “estómago de una ballena” (Casa Batlló) o caminar en la tarde por un “bosque de árboles” hacia el altar de una iglesia (Sagrada Familia).
La Casa Milà (La Pedrera), el Park Güell, la Torre Bellesguard o Casa Figueras, la Casa Vicens, el Palau Güell, el Colegio de Las Teresianas, la Casa Calvet, las Farolas de la Plaza Reial, los Pabellones de la Finca Güell, la Fuente de Hércules (Palau de Pedralbes), el Portal Miralles, el Mosaico de la Iglesia de Sant Pacià son lugares que deben estar en tu lista para sorprender tu visita.
Mi cámara y yo tomamos un paseo que nos deleitó la mirada. Te invito a revivirlo por este recorrido fotográfico y admirar esta singular visión de este Maestro del Arte, que aún en tiempos modernos, aquella concepción espacial en siglos pasados, es objeto de inspiración, estudio, aprecio y admiración actual de artistas.
