La esposa del príncipe Harry se convertiría en senadora de Estados Unidos

Por Redacción Cosas. Foto: Getty Images

El fallecimiento de la senadora estadounidense Dianne Feinstein, a los 90 años el 29 de septiembre pasado, ha reavivado el debate en torno a la eventual incursión de Meghan Markle en el ámbito político de los Estados Unidos.

La esposa del príncipe Harry, quien es reconocida tanto por su carrera como actriz antes de asumir el papel de miembro de la realeza más controvertido de los últimos tiempos, también mantuvo una faceta activista. Sus aspiraciones de incursionar en la política de su país podrían marcar el regreso de Meghan a la palestra pública, aunque esta vez desde el ámbito del poder.

En Estados Unidos, hay muchas personas que han sugerido que Meghan Markle debería considerar una carrera en la política de su nación. No solo el partido demócrata, con el que la duquesa de Sussex se identifica, la respalda. Incluso hace unos meses, el ex presidente estadounidense Donald Trump promocionó a Meghan para que se postulara en las elecciones presidenciales… aunque no necesariamente por las razones más apropiadas.

Meghan se perfila en un futuro a la presidencia

La posibilidad de que Meghan Markle asuma el cargo en el Senado de Estados Unidos como reemplazo de Dianne Feinstein no será el punto culminante de sus presuntas aspiraciones políticas. Según varios informes, es posible que tenga en mente la posibilidad de llegar a la Casa Blanca.

Hace unos años, Meghan demostró su compromiso con la sociedad a través de una serie de acciones, especialmente en temas relacionados con los derechos de las mujeres. Desde su infancia, escribió una carta a la empresa Procter & Gamble expresando su desaprobación hacia una campaña publicitaria que consideró sexista. También participó en manifestaciones en contra de la Guerra del Golfo. Desarrolló labores como defensora de la participación y liderazgo político de las mujeres, contando con el respaldo de la ONU. Asimismo, ha alzado su voz en contra del racismo en diversas campañas y se ha unido al movimiento Black Lives Matter, el cual surgió tras el trágico asesinato de George Floyd.

Todas estas acciones han llevado a que Meghan se perfile como una propuesta interesante para los políticos de Estados Unidos. Por el momento, la pareja de Harry no ha hablado sobre el tema y se mantiene con un perfil bajo.

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