El Louvre Couture: Una exposición histórica de arte y alta costura.

Redacción COSAS. Fotos:Getty Images

El Museo del Louvre, símbolo indiscutible del arte y la historia, ha abierto sus puertas a una disciplina que, aunque siempre ha estado en diálogo con el arte, nunca había tenido un espacio propio en este icónico recinto: la moda. Un recorrido fascinante entre las artes decorativas y la alta costura, mostrando cómo las creaciones contemporáneas se inspiran en siglos de historia y cultura visual.

Bajo la dirección de Olivier Gabet, responsable del departamento de Artes Decorativas del Louvre, la exposición “Louvre Couture: Objetos de arte, objetos de moda” se articula entorno a cuatro grandes ejes temáticos: la Edad Media, el Renacimiento, el siglo XVIII y el siglo XIX. Cada sección reúne piezas de moda junto a obras de arte, tapices, esculturas y mobiliario que revelan las conexiones entre ambos mundos.

Uno de los grandes aciertos de la curaduría es la manera en que las piezas dialogan entre sí. No se trata solo de mostrar vestidos de época junto a pinturas de la misma era, sino de establecer conexiones estéticas y conceptuales. Un corsé de Dior, por ejemplo, se expone junto a una armadura renacentista, resaltando cómo la estructura y la rigidez han sido utilizadas tanto en el arte bélico como en la moda femenina para esculpir la silueta del cuerpo.

Además, la disposición de las piezas permite una experiencia inmersiva: no es una exposición estática, sino un recorrido en el que la moda se convierte en una extensión del arte expuesto en las galerías del museo.

LAS PIEZAS MÁS DESTACADAS

La muestra reúne más de 100creaciones de 45 casas de moda y diseñadores individuales, des- de los grandes nombres de la alta costura hasta firmas emergentes. Entre las piezas más emblemáticas se encuentran:

• Balenciaga y la pureza de la forma: Un vestido negro de estructura escultórica de la casa Balenciaga se coloca junto a una estatua clásica, resaltando la relación entre el minimalismo en la moda y la escultura.

• Dior y la opulencia del siglo XVIII: Un diseño con corsé bordado y falda amplia en tonos pastel, que recuerda a los retratos de María Antonieta y a los salones del Rococó.

• Versace y el Renacimiento: Un vestido con estampados barrocos dorados que evocan la ornamentación de los palacios italianos.

• Chanel y la reinterpretación del clasicismo: Un traje de tweed que se expone junto a un cuadro neoclásico, evidenciando la atemporalidad de los cortes sobrios y estructurados.

Cada prenda no solo es un objeto de moda, sino una reinterpretación de elementos artísticos que han perdurado a lo largo del tiempo.

MODELOS, DESFILES Y LAEXPERIENCIA INTERACTIVA

Para acercar aún más la moda al público, la exposición no se limita a maniquíes y vitrinas. A lo largo de la muestra, modelos aparecen en determinados momentos del día luciendo réplicas delos diseños exhibidos, permitiendo ver cómo las prendas se mueven en el cuerpo, cómo fluyen los tejidos y cómo la moda es, en esencia, arte en movimiento.

También se han programado charlas con diseñadores, historiadores del arte y especialistas en moda, donde se analiza la relación entre ambas disciplinas. Un punto alto de la exposición es la mesa redonda en la que participaron Maria Grazia Chiuri (Dior), Demna Gvasalia (Balenciaga) y Pierpaolo Piccioli (Valentino), quienes debatieron sobre la influencia de la historia en sus colecciones actuales.Además, el museo ha lanzado un catálogo titulado Louvre Couture: la exposición en imágenes, que recopila las mejores creaciones, entrevistas con diseñadores y un análisis sobre la evolución de la moda desde el punto de vista artístico. “En todos los creadores, en un momento dado, hay una pasió npor el arte y por los objetos artísticos”, indicó en una presentación a la prensa el comisario de esta muestra, Olivier Gabet, director también del departamento de Objetos de Arte del Louvre.

UN HITO EN LA HISTORIA DELLOUVRE

Esta muestra no solo marca la primera vez que el Louvre dedica una exposción enteramente a la moda, sinoque también confirma que la alta costura ha alcanzado un estatus de arte ensí mismo. Si bien la moda ha tenido presencia en otros museos como el MET deNueva York o el Victoria & Albert Museum de Londres, su llegada al Louvreimplica un reconocimiento aún mayor de su relevancia cultural. Pese a esta inéditaincursión de la moda en el museo parisino por excelencia, Gabet se mostrótajante en que el Louvre “no tendrá jamás” en sus fondos piezas de costura,por muy evidente que sea su valor artístico. El motivo es práctico: enFrancia la misión de recopilar para la historia las piezas de moda másrelevantes corresponde a otra institución pública, el Museo de las ArtesDecorativas, vecino del Louvre en la calle Rivoli. Como vestimentas en sí, elLouvre solo guarda en sus colecciones unas suntuosas capas confeccionadas paralos caballeros de la orden francesa del Espíritu Santo, creada en 1578 porEnrique III y abolida en el siglo XIX.

Sin embargo, en paralelo a la exposición, el Louvre ha organizado “Le Grand Dîner du Louvre”, una gala benéfica que se celebrará durante la Semana de la Moda de París. Este evento, patrocinado por Visa Infinite, busca posicionarse como una contraparte parisina de la renombrada Met Gala de NuevaYork. Mientras que la Met Gala es conocida por su enfoque en la recaudación de fondos para el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte y por sus temáticas anuales que inspiran las vestimentas de los asistentes, “Le Grand Dîner du Louvre” se centra en celebrar la relación entre el arte y la moda, resaltando cómo los diseñadores contemporáneos se inspiran en las colecciones del museo.

La iniciativa del Louvre no solo amplía la apreciación de la moda como una forma de arte legítima, sino que también subraya su relevancia cultural y su capacidad para reflejar y moldearlas tendencias sociales a lo largo del tiempo. Al integrar la moda en el contexto del museo, la exposición invita a los visitantes a reconsiderar las fronteras entre las disciplinas artísticas y a apreciar la moda como una expresión cultural significativa. Es una una experiencia enriquecedora que destaca la interconexión entre la moda y el arte.

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