Lindsay Lohan: sus secretos de develan

Nadie puede decir que no ha quedado impactado con la belleza renovada de la estrella. Entérate de todo.

3
min lectura

Nadie puede decir que no ha quedado impactado con la belleza renovada –y el cambio radical– de esta estrella que fue, durante mucho tiempo, sinónimo de frenesí hollywoodense. Ahora, estilizada de pies a cabeza y metida de lleno en películas románticas de temporada, vuelve a tocar el tema que más ama la industria del cine: la redención total.

Por: María José Troya C. @mariajosetroya. Fotos: Getty Images

De pelirroja a rubia, de castaña a pelinegra, con novias y novios, con fiesta y en abstinencia, en la cárcel y en la pantalla: Lindsay siempre fue una de las actrices que Hollywood amparó y mimó hasta que nadie pudo sostenerla más. Su potencial era evidente. Era una niña que sí sabía actuar. Su talento natural, su gracia y belleza aún infantil estaban a disposición de una industria a la que le gusta jactarse de encontrar gemas y pulirlas hasta el punto en que su brillo empieza a resultar dudoso. Sin embargo, Lindsay no solo se dejó arrastrar por la fama sino por esa misma industria que sigue facturando con los árboles caídos. Y eso, le resultaba adictivo. Miley, Drew, Britney, Paris fueron algunas de sus colegas (y examigas de fiesta) que vivieron y sobrevivieron a todo lo anterior: la cúspide llena de oro y flashes y luego la caída con titulares –que más se asemejaban a obituarios– que les hacían sentir la adrenalina de ser las antiheroínas de historias taquilleras. Solo que en realidad, ellas iban dejando el cuerpo y su sanidad mental mientras seguían en la búsqueda incesante de la olla de oro prometida.

Después de verla en filmes como Mean Girls, cuando aún mantenía su cabellera roja y un encanto que servía para películas adolescentes, pero se fusionaba bien con grandes actores, Lindsay era una especie de promesa en desarrollo para el Hollywood más tradicional. Nacida el 2 de julio de 1986 en Nueva York, fue introducida al mundo del espectáculo a temprana edad. Su madre, Dina, era una exbailarina y cantante, mientras que su padre, Michael Lohan, era empresario. Desde los tres años, se convirtió en modelo infantil y trabajó en campañas publicitarias para marcas como Calvin Klein Kids y Pizza Hut. Su carisma y naturalidad frente a las cámaras la llevaron rápidamente a la televisión, donde destacó en comerciales y en pequeños roles. Su destino estaba escrito. Su gran salto llegó en 1998 con The Parent Trap el remake del clásico de Disney que la catapultó a la fama. Interpretar a las gemelas Hallie y Annie, separadas al nacer, mostró su talento para los matices emocionales y la comedia. Con solo 11 años, Lohan era ya una figura aclamada. El éxito continuó con películas como Freaky Friday (2003) con la gran Jamie Lee Curtis y luego, Mean Girls (2004), que rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural que impactó Latinoamé- rica, Europa y obviamente Estados Unidos por la manera en la que se retrató a los jóvenes y los grupos que representan. El guion fue escrito por la célebre comediante Tina Fey y eso ayudó a que el filme se posicionara dentro de un círculo respetado.

A la par, la carrera musical de Lindsay empezó a despegar con su álbum Speak . El disco competía en ritmo y tono con Hilary Duff y Ashlee Simpson que estaban, igual que ella, despuntando musicalmente. Si bien este intento no tuvo tanto éxito, demostró que la fama de Lohan le permitía cruzar a veredas no tan cómodas para ella. De ese disco se desprende la canción Rumors, que fue un hit y que develaba el sentimiento más profundo de desesperación frente a la industria y los paparazzi. Tuvo un segundo disco, A little more personal , pero finalmente no se quedó en lo musical, pero sí en la fiesta en donde encontraría un espacio cómodo para el desenfreno que poco a poco la consumió durante varios años. Y es que la vida de Lindsay comenzaba a fracturarse. Criada en un hogar tumultuoso con problemas familiares y rodeada por la presión de una industria exigente, Lohan comenzó a sufrir las consecuencias de una exposición mediática descontrolada. Su nombre apareció constantemente en titulares por sus problemas legales, fiestas y conflictos personales. Lohan fue arrestada por temas

relacionados con el consumo de alcohol y drogas, lo que derivó en múltiples estancias en centros de rehabilitación. Su imagen pública, antes brillante, comenzó a deteriorarse, y los grandes estudios dejaron de considerarla una opción confiable para protagonizar películas. Se culpó a su madre, una figura mediática que intentaba acaparar algo del brillo de su hija y a su padre quien también controlaba las finanzas de la familia y quien tuvo varios juicios por fraude y malversación de fondos. El círculo de la actriz estaba fracturado y sin una red fiable que pudiera sostenerla. Era un barco a la deriva que facturaba con cada caída.

LA OSCURIDAD Y LAS CONSECUENCIAS

Herbie Fully Loaded (Herbie a toda máquina) en 2005, fue una especie de cierre de su carrera. Era una película familiar, que no tenía más pretensiones que ser parte de las entregas anteriores llenas de nostalgia y Lindsay hizo un buen rol junto a Michael Keaton. Pero ya estaba sumergida en otra dimensión. El filme tuvo críticas variadas y el tiempo le ha dado un espacio valorado en el mundo de Disney, pero la taquilla y los premios no lograron sacar a la actriz de su profundidad.

Entre 2007 y 2012, Lindsay fue noticia más por sus escándalos y problemas judiciales que por su trabajo actoral. Una dinámica que, además de traerle problemas, también le dio una forma nueva de visualización frente a sus fans: todos parecían estar fascinados con las fiestas y los excesos de Lindsay y su clan. Era un espiral y una manera de culpar a la gran maquinaria de Disney y responsabilizarla por su vida: una estrategia que le sirvió hasta cierto punto y en el caso de la actriz, las consecuencias solo le pasaron factura a ella misma.

Lindsay atravesó un período oscuro que incluyó varios arrestos por conducir bajo los efectos del alcohol, problemas de rehabilitación y proyectos cancelados. La industria parecía darle la espalda, y su imagen pública quedó asociada a los excesos y la inestabilidad. Algo curioso fue que, a pesar de las dificultades, ella nunca dejó de intentar reconstruir su carrera, aunque las críticas eran aniquiladoras y eso volvía a hundirla.

En 2012, participó en Liz & Dick , un telefilme biográfico sobre Elizabeth Taylor que fue recibido negativamente. En 2013, participó en la obra teatral Speed-the-Plow en Londres, mostrando una faceta más seria como actriz, aunque de muy, muy bajo perfil. Poco después, apareció en series como Sick Note y el reality Lindsay Lohan’s Beach Club , un proyecto que marcó su incursión en el mundo empresarial con la apertura de un club en Mykonos, Grecia. Quería levantarse, pero su fama fiestera e inestable ya había hecho lo suyo. Años más tarde, su nombre solo era el recuerdo de una adolescente en desenfreno. Una ave caída en desgracia que nos remitía a su imagen en una ficha policial y nos apenaba todo ese talento desperdiciado. Pero, como esto es Hollywood, bastó un cambio físico, tan obvio y apetecido por la industria, para que irónicamente se vuelva a ubicar nuevamente en la cima. No ha sido su talento ni sus ideas. Ha sido un cambio de imagen que, unido a una buena estrategia de marketing, la ha vuelto a poner entre las mujeres ‘más versátiles’ de la industria y eso siempre vende.

AQUÍ HAY MÁS QUE MAQUILLAJE

Como decíamos al inicio, rubia o morena, pelirroja o castaña, Lindsay ha estado acostumbrada a los cambios radicales. Sin embargo, aquí hay más que tonos de tintes. En 2024, la actriz llegó con una apariencia rejuvenecida y estilizada que ha desatado especulaciones sobre las intervenciones estéticas a las que se ha sometido. Y claro, no llegó sola sino con varios estrenos navideños en la plataforma de Netflix que van de la mano con esta apuesta. Nadie ha hablado sobre los guiones –es obvio que la cosa no va por ahí- sino sobre ella y su forma de irrumpir nuevamente el espacio hollywoodense que tanto dominó en su momento. Y esto, según ella, es solo el principio.

Desde su regreso a la industria con proyectos como Falling for Christmas, Lohan ha mostrado un enfoque más maduro y cuidado en su imagen personal. Abrigos, vestidos largos, pieles y tacones estilizados. Su más reciente aparición pública dejó en evidencia un cambio significativo: un cabello más brillante y cuidado, un maquillaje cremoso y una piel luminosa que ha logrado deshacerse de las pecas que eran uno de sus rasgos más distintivos. ¡Sin nostalgia alguna!

El cambio más llamativo ha sido el regreso a su característico tono pelirrojo, aunque con una tonalidad más profunda y vibrante que ha ido jugando con un rubio amarillo para acentuar su piel ‘limpia’. El nuevo estilo se siente refinado, acompañado de cortes precisos y peinados que enmarcan su rostro con elegancia.

Ella no ha hablado directamente de qué se ha hecho, pero los expertos en belleza han señalado que su piel luce más tersa y uniforme, lo que podría ser resultado de tratamientos estéticos no invasivos como láser, peelings químicos o micro-needling. En recientes entrevistas, Lohan ha admitido que cuida más su rutina de skincare, lo que podría incluir productos de lujo y procedimientos hidratantes como infusiones de ácido hialurónico o máscaras LED.

Sin embargo, el rejuvenecimiento visible en áreas clave como el contorno de los ojos y los pómulos ha generado especulaciones sobre posibles retoques más profundos. Entre ellos, la blefaroplastia (cirugía de párpados), el ‘lifting’ endoscópico de cejas y el uso de bioestimuladores de colágeno para la piel. El Dr. Jonny Betteridge, fundador de la clínica JB Aesthetics en Londres, estimó que los cambios podrían haber costado entre 200 mil y 300 mil dólares, considerando posibles procedimientos como un lifting facial, cirugía de párpados superiores, rinoplastia y un levantamiento de cejas quirúrgico, además de rellenos labiales y tratamientos láser para mejorar la textura de la piel. Aunque no se puede confirmar sin declaraciones directas de Lohan, los siguientes procedimientos son los que más se han mencionado entre expertos: rellenos faciales pues sus pómulos se ven más pronunciados, lo que podría ser resultado de ácido hialurónico, utilizado para dar estructura y suavizar líneas de expresión. Rinoplastia sutil que, aunque siempre ha tenido una nariz estilizada, algunos han señalado que podría haberse realizado un retoque menor para afinar su perfil. Tratamientos de cuello y mandíbula que luce más definida, lo que podría lograrse con tecnología de radio-frecuencia o procedimientos como el Ultherapy.

El experto Daniel Barrett, cirujano plástico de Beverly Hills, expresó su asombro ante la metamorfosis de Lohan, señalando: “Personalmente estoy perplejo. No sé qué diablos está pasando porque ella se ve tan dramáticamente diferente de incluso hace sólo un par de años”. Barrett sugirió que la actriz podría haberse sometido a la disolución de rellenos faciales, tratamientos de tensado cutáneo y una combinación de pérdida de peso y maquillaje profesional. El doctor Ramtin Kassir, reconocido cirujano plástico, sugirió que Lohan podría haber revertido algunos procedimientos anteriores y atribuyó su apariencia refinada a la pérdida de peso. Kassir enfatizó la importancia de un estilo de vida saludable y cuidados de la piel para lograr una apariencia juvenil. Por otro lado, Michael Lohan, padre de la actriz, negó que su hija se haya sometido a cirugías plásticas, afirmando: “Lindsay nunca se ha hecho una cirugía. Su apariencia es completamente natural, como su talento”. Sin embargo, reconoció que ella ha recurrido a peelings, rellenos y Botox. Pero, sabemos que hay más por venir y, como todas las historias de Hollywood, el final nunca está escrito. Así que veremos a dónde le lleva este gran cambio y las nuevas propuestas de pantalla para esta actriz que resurge ante el asombro y las dudas de sus seguidores.

Artículos relacionados

El amor al estilo Hollywood

Ocho parejas de celebridades que amamos y celebramos todos los días

Kylie Kelce revela cómo se enteró de la relación entre Travis Kelce y Taylor Swift.

¡Kylie Kelce lo cuenta todo en el podcast de Alex Cooper!

¡Gisele Bündchen da la bienvenida a su primer hijo con Joaquim Valente!

Tres años después de su separación con Tom Brady, recibe un hijo con su nueva pareja

¡Travis Kelce y Taylor Swift celebran el pase de los Kansas City Chiefs al Super Bowl!

¡Nos vemos en Luisiana!

Justin Bieber atraviesa problemas en su salud mental

Amigos cercanos al cantante manifiestan preocupación por su bienestar emocional por la polémica con Sean "Diddy" Combs.