Controlar y conocer cómo funciona la salud hormonal de la mujer es fundamental para el bienestar general y el funcionamiento óptimo del cuerpo. Sin embargo, hay alimentos indispensables para cada etapa que deben ser consumidos a consciencia...
Por María Emilia Arcos, Nutricionista y dietética especializada en Salud Hormonal Femenina. Fotos: 123RF
Tus hormonas juegan un papel crucial en la regulación de varias funciones corporales, desde el crecimiento y desarrollo hasta la reproducción y el envejecimiento. A lo largo de la vida, las necesidades hormonales cambian significativamente, y el equilibrio hormonal puede verse afectado por varios factores. Comprender cómo los nutrientes esenciales impactan estas etapas puede ayudar a optimizar la salud hormonal y por lo tanto, el bienestar general.
Durante la adolescencia, el cuerpo de la mujer empieza a experimentar los primeros cambios hormonales significativos que pueden influir en el ciclo menstrual, en el temperamento y en la salud en general.
Nutrientes Clave
a) Hierro: Importante para compensar la pérdida de sangre durante la menstruación. Fuente: Se encuentran en alimentos como las carnicos, legumbres, espinaca, frutos secos.
b) Calcio: Promueve el crecimiento y la salud ósea. Fuente: Se encuentra en lácteos, vegetales de hojas verdes.
c) Omega-3: Ayuda a reducir la inflamación, apoya a la función cerebral. Fuente: Pescados grasos como el salmón, la sardina, semillas.
El embarazo induce cambios hormonales significativos para apoyar el desarrollo fetal y el cuepro de la mujer empieza a prepararse para el parto.
Nutrientes Clave:
a) Ácido Fólico: Esencial para la formación del tubo neural y la prevención de defectos congénitos del bebé. Fuente: Se encuentra en vegetales de hojas verdes, legumbres, alimentos forticados (importante preguntar la posible suplementación).
b) Calcio y Vitamina D: Apoyan el desarrollo óseo del feto y la salud ósea materna. Fuente de Calcio: Lácteos, vegetales de hojas verdes. Fuente de vitamina D: Luz solar, huevo, pescados grasos.
c) Proteínas y Hierro: Importantes para el crecimiento fetal y la prevención de anemia. Fuentes: Carnes animales, leguminosas.
La menopausia marca el fin de la menstruación y una reducción en la producción de estrógenos, lo que puede afectar la densidad ósea y el metabolismo de las mujeres.
Nutrientes Clave:
a) Calcio y Vitamina D: Cruciales para mantener la salud ósea y prevenir la osteoporosis. Fuente de Calcio: Lácteos, vegetales de hojas verdes. Fuente de vitamina D: Luz solar, huevo, pescados grasos.
b) Isoflavonas de Soja: Pueden ayudar a mitigar algunos síntomas de la menopausia, como los sofocos. Fuente: Tofu, temphe, leche de soja, miso.
c) Proteína: Mantener y tener un cuidado de la masa muscular. Fuente: Cárnicos, huevo, lácteos, legumbres.
d) Magnesio: Ayuda a mantener el equilibrio hormonal y puede aliviar algunos síntomas de la menopausia. Fuente: Legumbres, semillas, chocolate negro.
e) Fibra: Ayuda a mantener la salud digestiva. Fuente: Frutas y vegetales, semillas, cereales integrales.
La posmenopausia es una etapa en la que la producción de hormonas sexuales es muy baja, lo que genera cambios en el metabolismo y en la salud cardiovascular.
Nutrientes Clave:
a) Omega-3: Beneficiosos para la salud cardiovascular y la reducción de la inflamación. Fuente: Pescados grasos como el salmón, la sardina, semillas.
b) Calcio + Vitamina D: Mantener salud ósea. Fuente de Calcio: Lácteos, vegetales de hojas verdes. Fuente vitamina D: Luz solar, huevo, pescados grasos.
c) Antioxidantes: Ayudan a protegerse del daño celular y a prevenir el envejecimiento precoz. Fuente: Cúrcuma, jengibre, frutos rojos, chocolate negro, frutos secos.
d) Proteína: Previene el degrado acelerado de la masa muscular. Fuente: Cárnicos, huevo, lácteos, legumbres.
e) Fibra: Para la salud digestiva y prevenir patologías relacionadas. Fuente: Frutas y vegetales, semillas, cereales integrales.