Su vida es un viaje permanente y ha logrado con éxito hacer de ello un cúmulo de vivencias y sensaciones que comparte en viamiablog.com. Una vitalidad contagiosa y la pasión por disfrutar la vida -que podría intuir lleva en la sangre, herencia de su padre italiano-, la ha llevado a buscar la esencia de cada lugar.

Por Martha Dubravcic Fotos: Cortesía de viamiablog Retrato: Soledad Rosales

Rosanna es curiosa, quizás más que el común de gente que conozco y, además, tiene una sensibilidad innata para impresionarse con cada paisaje, cada olor, cada sabor. Pareciera que en sus manos toda experiencia cobra vida y entonces nace una historia que ella es capaz de sacar a la luz. Quizás por eso, leer sus crónicas y apreciar las imágenes que su cámara congela, es casi viajar en el tiempo, imaginando y sintiendo.

Hace pocos años, cuando lo digital empezaba a tomar fuerza y las redes sociales no eran aún lo que son hoy, ella tuvo la visión de crear un espacio para compartir sus relatos de viaje y narrar historias de lugares que siempre esconden algo único. Hoy ese espacio es un referente para muchos a quienes nos apasiona -a través de su pluma y sus imágenes- hacer nuestras aquellas experiencias. Sobre este camino, quisimos hablar con Rosanna y cada respuesta suya, así como sus notas de blog, sorprenden por su natural liviandad y profundidad.

La capacidad de asombrarte por lo grande y por lo pequeño, por lo extraordinario y por lo simple, es una característica tuya. ¿De dónde te viene eso?

Creo que todos tenemos esa capacidad de asombro escondida, el punto es conectar con ella y reconectarnos con la curiosidad. Desde muy pequeña, mi papá cultivó en mí esa mente inquieta que viajaba a través de cuentos, libros, relatos fantásticos, fábulas, mitología y escenarios mágicos. Descubrir el quién, cuándo, por qué, dónde y cómo, era un ejercicio diario en mi casa; luego estudié Ciencias Sociales y Periodismo, lo que me llevó a trabajar buscando historias por aquí y por allá. Siempre lo digo: La curiosidad ha sido mi guía y el asombro, mi recompensa.

Quien busca terminará encontrando. ¿Tú buscas tus destinos o los encuentras, digamos que ellos te buscan a ti?

Un poco de todo. Hay lugares en los que he estado que ni en sueños pensé que llegaría. Otros, a los que he soñado ir, y aún no voy. Y lugares a los que digo: “voy porque voy” y he llegado feliz.

¿La esencia de tu propuesta es contar historias que nos animen a viajar o viajar a través de esas historias e imágenes?

Sí y sí. Hay personas que se han animado a viajar luego de ver o leer algún relato en mi blog, y eso me llena de satisfacción. Por ejemplo, en mi último viaje a la Estación Científica del Tiputini de la USFQ, me escribieron de Argentina porque querían vivir la Amazonía ecuatoriana de la misma forma en que me vieron hacerlo. Y así fue; los viajeros no llegaron a un hotel, lo hicieron a la estación y quedaron encantados con esa aventura. En otras ocasiones, a los lectores les gusta sentir que pueden viajar sin necesidad de hacer maletas y trasladarse; les basta con viajar a través de la historia de determinando lugar. Leer e imaginar es una gran forma de volar, no por casualidad la literatura de viajes es un género literario.

¿Qué buscas dejar en cada lector tuyo?

Lo mismo que busco yo: rescatar la capacidad de asombro. Estoy empeñada en que mis seguidores conozcan a través de Vía Mía, la belleza natural y las tradiciones de mi país, Ecuador; y por supuesto, compartir la vida cultural y cotidiana de mi ciudad, Quito.

Vía Mia es un puerto de embarque para celebrar los paisajes, la historia y la gastronomía, del Norte, Sur, Este u Oeste. Concuerdo con lo que decía Ana Shirley de L.M Montgomery: “¡Hay tanto en el mundo para nosotros, si tenemos los ojos para verlo, el corazón para amarlo y las manos para acercárnoslo; tanto en hombres y mujeres, en arte y literatura; tanto en todas partes con qué deleitarnos y de lo cual quedar agradecidos!”

A veces un rincón o un paisaje se convierten en un destino en sí mismo. ¿Cómo logras sacarle partido a aquellos detalles o rincones inusuales?

Trato de entrar en sintonía y estar atenta a esas cosquillas que me inquietan la mente. Hay ríos, lagos, atardeceres, esquinas, puertas y balcones que esconden un cuento, una canción, un poema o una leyenda… y eso solo logro descubrirlo si camino con pausa y pongo atención para escucharlos.

¿Cuál ha sido la mayor lección o aprendizaje que te ha dado este trabajo?

En resumen han sido dos: Aprendí a perder el miedo a empezar de cero y entendí que nunca, nunca es tarde para emprender y aprender algo nuevo. Confirmé que Vía Mía es el emprendimiento que me permite hacer lo que me gusta; que disfruto de compartirlo con una mirada positiva y un propósito: despertar en mis lectores al duende de la curiosidad para conocer, querer y respetar a nuestro único hogar: el planta Tierra y sus habitantes.

Leí en alguna parte que llevas un estilo de vida en modo viaje. ¿Qué significa?

Pasa por un tema de actitud más que de pasar haciendo maletas, embarcando o desembarcando. Para disfrutar de un viaje no se necesita subirse siempre en un avión para ir lejos o gastar mucho. Así, al pasear por el barrio o ciudad con ojos curiosos, les aseguro que descubrirán historias y personajes maravillosos. Y ahora en cuarentena, no he cruzado fronteras físicas, sin embargo he cruzado fronteras que me han permitido conocer, crecer, llorar, reír, soñar y descubrir.

Muchos piensan que es un regalo del cielo, que te paguen para viajar.

Es una apreciación subjetiva. No para todo el mundo viajar es lindo, para muchos es incomodarse, trasnocharse, madrugar, cambiar de horarios, de comida, de hábitos. Algunos me preguntan: ¿No te cansas?¿Disfrutas en serio de tomar fotos todo el tiempo, escribir y publicar? Así que viajar no es para todos. Por otro lado, hay una concepción errónea de que el pago es solo por viajar. Cuando eres periodista y de viajes, el trabajo es más que solo el paseo. Incluye encontrar historias, investigar, redactar, hacer un guion, entrevistar, transcribir entrevistas, editar videos y fotos que cuenten un relato atractivo, que den un mensaje claro, divertido o informativo; para luego, activarlo en las plataformas y darlo a conocer. Es decir hay mucho tiempo invertido, esfuerzo y trabajo detrás de cada publicación.

¿Para ti, el mundo es pequeño -como muchos dicen- o es infinito?

Lo he sentido pequeño e infinito; así de versátil, incomprensible y divino.

¿Por dónde empieza una crónica de viaje tuya? ¿Cuál es el punto de partida para ir tras ese destino y contar algo sobre él?

Es una chispa que salta en mi cabeza, en mi corazón y a veces en los dos y al mismo tiempo, es una voz que me dice: “Sigue por aquí…”. Algunos le llaman “corazonada”; otros, inspiración.

¿Qué mitos existen acerca de los viajes y que, desde tu experiencia, no aplican?

Mito 1: Para viajar hay que ir lejos. Mito 2: Se necesita mucha plata y tiempo. Yo les invito, a que apenas se pueda y tomando en cuenta las medidas de seguridad, visiten y conozcan a fondo sus ciudades y luego el país. No me canso de decirlo: el Ecuador es el mejor destino.

Durante esta crisis, en que viajar es casi imposible, qué nos dirías para de alguna manera mirar el mundo y explorarlo?

Empiecen un viaje a su mundo interior, ¡Se sorprenderán! Cuando regresen; abran las páginas de un libro, relean a Marco Polo o Julio Verne, abran ese baúl de los recuerdos olvidados, pongan música, ordenen fotos, vean una película clásica, armen un rompecabezas, pregunten y pongan atención a las anécdotas de las abuelitas o tíos; a veces, la más grande aventura comienza de la manera más inesperada. La curiosidad no es exclusiva de la infancia, es una virtud olvidada; y creo firmemente, que debemos despertarla. Lo confieso, todas las semanas voy al rescate de mi niña curiosa; y es un gran reencuentro; además, divertido.

¿Hay alguna reflexión en particular a la que te ha llevado esta pausa universal?

Ha sido un año especialmente difícil para muchos, de ajustes y de duras despedidas. Muchos estamos heridos, hemos perdido a seres queridos, y estamos aprendiendo a convivir con la tristeza. Pero creo que abrir una ventanita de optimismo y positivismo en esta esquina digital es una manera de honrar a quienes llenaron nuestra infancia de fantasía; y nos enseñaron que la vida, a pesar del dolor, es siempre bella.

Rosanna Mancino www.viamiablog.com

FB, IG, Pinterest: @viamiablog

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