Por: Redacción Cosas. Fotos: Cortesía de las artistas.

Isabella Crespo

Libre e intuitiva

Desde sus primeros recuerdos de pintura a los pocos meses de vida, hasta su decisión de ser artista profesional en 2020, el arte siempre ha sido una expresión personal en constante evolución. No se aferra a un estilo definido, sino que trabaja de manera intuitiva y libre, lo que hace que cada pieza sea única y que su estilo se desarrolle dependiendo de muchos factores.

La familia de Isabella ha sido su mayor inspiración creativa; su madre, su padre, su hermana y su novio han aportado con su propia visión y perspectiva. Para ella, el arte es una exploración constante de la evolución y la expresión personal en todas sus formas.

¿Dónde empezó tu cercanía al arte?

Mis dos primeros recuerdos son estos: cuando mi hermana Paula Sofia aprendió a gatear porque yo puse mis zapatos rojos cerca mío y ella se acercó. La otra es yo dibujando en una mesa forrada de papel por mi mamá, en un día soleado admirando la inmensidad del cielo. Esos recuerdos son de mis 3 años, pero yo pinto desde los pocos meses. El arte siempre ha sido una expresión personal que va creciendo conmigo.

¿Cómo encontraste tu estilo?

No existe tal cosa como un “estilo”, ya que eso va evolucionando todos los días. Al igual que los segundos que acaban de pasar son irrecuperables (de una manera no existencialista), tampoco se puede recrear exactamente mi “estilo” de hace dos años, mi estilo de hace tres meses, el de hace dos o el de ayer. A mi me gusta trabajar de una manera completamente libre e intuitiva lo cual causa que cada pieza sea única, al igual que cada instante de la vida. Al igual que yo, mi es- tilo se va desarrollando de- pendiendo de muchísimos factores. Todo es evolución.

El arte transporta y lleva a nuevos lugares ¿A dónde te ha llevado tu arte?

A veces me hace sentir mucho más el presente, el ver una pieza, terminada, nueva, más viejita o en pro- ceso. Es cautivante y de la nada estás meditando a la vista de una expresión de amor, es espiritual. Te hace en verdad disfrutar de cada segundo. Ha habido momentos en los cuales una pieza me transporta a la memoria del día en la que hice. El arte es de una forma un archivo del alma, hoy veo lo que hice ayer y recuerdo el sentimiento porque veo la expresión en color o en ausencia de color.

¿Qué quieres transmitir con tu arte?

Al decir lo que quieres transmitir diriges a un sentimiento. Y yo espero que sea un misterio. Que tú, que yo, que él, ella o elle sientan lo que quieran.

¿Cómo ha evolucionado tu arte?

Desde el año 2020, que fue cuando decidí ser artista profesional, o más bien, el arte me eligió a mí, mi arte ha evolucionado muchísimo. Esa es la naturaleza de mis creaciones, el movimiento y la evolución constante. Hablando de técnicas, en el 2020 era completamente expresionista abstracta, pintaba totalmente horizontal y dejaba que la pintura se mueva naturalmente al son de la gravedad y el aire. Mientras más creaba eventualmente tuve la necesidad de no solo dejar que la figura se forme por factores naturales, más bien empecé a querer ver mi trazo de dibujo y así es cuando empecé a explorar la forma. Siempre estoy bailando entre la forma y la ausencia de ella, forma nueva, abstracción nueva, inventando y creando en el camino.

¿Qué artistas han sido la mayor influencia en tu pintura?

Mi mayor influencia, los creativos más poderosos a mi alrededor han sido y son mi familia. Mi mamá era una mujer tan creativa, de mil maneras. Una artista innata. Siempre haciendo alfombras, fotografía, bailando, cantando, cocinando… ideando. Mi papá es un genio creativo, famoso por eso. En la economía, solucionando problemas, como vive su vida es sumamente creativa. Mi hermana Paula Sofia no intenta y toma fotos nivel Vogue y es la mejor estilista que conozco. Mi novio es mi mano derecha y no solo me acolita a crear sin fin, sino que critica mi arte sin pelos en la lengua y eso es necesario y fundamental para el crecimiento. 

¿Cuál es tu proceso de creación?

Siento que es muy importante para mí responder esta pregunta hablando de cómo me liberé del proceso de creación. Algo que para mi ha sido super conflictivo durante mi niñez, adolescencia y primeros dos años de universidad era este fenómeno, llamado el proceso. El proceso es controlador y devastador, nadie sabe cómo se va ver el arte así que la idea del proceso puede ser desalentador ya que suele apuntar a un orden, reglas y control. Mi proceso es mi vida. Siempre he sido sumamente nocturna y muchas de mis obras y largas jornadas d trabajo son nocturnas, pero eso no significa que no trabajo durante el día. Soy muy estacional. 

¿En donde quisieras ver tus obras?

En todo lado. Mi última clase en New York University fue de Historia del Arte de África. Ahí aprendí sobre el ashe, que es el alma del arte según la cultura Yoruba. Y sí. El arte está vivo y eso es lo que más me encanta de mi vocación, esa magia, esa conexión con el más allá. Pero claro, amaría que esté en grandes museos, galerías, espacios culturales, parques, playas, etc. en Ecuador, alrededor del mundo. Quiero sacar en alto mi nombre y el de mi país. Mi papá siempre me dice:

“Que suerte la tuya, Isabella, que tu pasión es tu vocación”; y les invito a todos que elijan esa suerte.

Conócela más en: @crespo

María Paula Arias Falconí

El arte es una forma de cuidar 

Se caracteriza por su versatilidad y por la capacidad de expresarse en diferentes formas. Artista, mujer independiente, con inquietudes en torno a las artes, Paula comparte su experiencia en el en ese mundo: cómo encontró su estilo y qué mensaje quiere transmitir con su trabajo. Dentro de su obra está el conservar los saberes artísticos, el medio ambiente y el desarrollo personal para elevar el espíritu de la comunidad…

¿Dónde empezó tu cercanía al arte?

Mi profundo interés por el arte empezó con el sonido de diferentes elementos del patio de mi casa. Los configuraba para luego reflexionar sobre su sonido al contacto con otros elementos próximos. Esos fueron mis primeros experimentos de composición. Mi familia, y su manera de preservarse lúcidamente, actuales y sensibles. La naturaleza también es inspiración. Me fascina regar las plantas, sentir el olor de las arboladas, escabullirme en el corazón de la tierra y ser un reflejo de las estrellas. Me acerco cada vez más a un arte puro que me permita imaginar la impermanencia como un estado conector de muchas inquietudes contemporáneas. El trabajar con la comunidad me alienta a aproximarme aún más a las diferentes realidades, reconociendo la fragilidad de nuestros sueños para fortalecer y construir un enfoque común.

¿Cómo encontraste tu estilo?

Me encontrarán en el gesto, intuitivo, cíclico y terrenal. En el contacto con el otro que me enfrenta a apreciar nuestra construcción sensibilizada por la condición de los roles de mujer, madre, artista. Mi cercanía con mis raíces me alienta a expandir la mirada, practicar la escucha activa y canalizar la energía creadora. Mi estilo es atemporal, es un mensaje abierto que representa resiliencia. Siento que mi trabajo son lecturas en mi pintura, instalación, arte objeto o performance. También depende mucho del mood del espectador en su propia percepción. Se advierte en mí las obras de un especial gusto por lo fino, hecho a mano y producido en otros ritmos que acuerpan una forma natural en la expresión como la poesía, la música, la danza. 

¿Qué quieres transmitir con tu arte?

Quiero transmitir la necesidad de actuar de inmediato para detener la inseguridad, la minería, la precariedad de los ámbitos artísticos. Quiero transmitir que el arte es una forma de cuidar. La necesidad de conservar nuestros territorios, la memoria y los saberes artísticos. Por medio del proyecto Escuela de la Arena Arte y Educación Independiente, desde 2015 brindamos talleres para acercarnos a la apreciación del arte que sostienen los afectos para el desarrollo personal, el respeto por la diversidad y la conservación de la naturaleza. Practicamos acercamientos que colectivamente nos invitan a mediar, comunicar y crear herramientas artísticas para el desarrollo de nuestras inquietudes. Pero es más que eso, es un minucioso trabajo que conlleva meditación activa que avanza con mis prácticas para la formación en las pedagogías del pensamiento crítico desde las artes para las familias y los participantes. Quiero potenciar los sectores productivos en nuestro país que son diversos, al igual que buscar soluciones para generar menores impactos con nuestras acciones por medio del encuentro artístico para las futuras generaciones.

¿Cómo ha evolucionado tu arte?

Mi arte ha ido evolucionando en contacto con dolores profundos, la constante incertidumbre, y la fragilidad cultural de nuestros países latinoamericanos. Es una propuesta de afinidad con el arte .Con lealtad de reconocerme como parte de algo más grande. Siento que la libertad ha sido una gran compañera para expandir la visión, el sentir y la sensibilidad para apreciar *la transgresión* de los roles a los que nos enfrenta el aparato del patriarcado. La impermanencia no es casual. Mudar las hojas secas, sacudirse, dejarse mover, desenredar los nudos y expandir la visión es tan solo el inicio. Refrescar los conceptos por medio de la reflexión. Valorar cada vez más mi producción. Reconocer mis esfuerzos. Paso a Paso. 

¿Qué artistas han sido la mayor influencia en tu pintura?

Admiro intensamente a los artistas actuales locales: Pilar Flores, Ana Fernández, Sara Roitman, Marcelo Aguirre y Patricio Ponce. Pero si alguien es especial para mí es nuestro maestro Luigi Stornaiolo. Conocí su pintura en el Museo Sívori en Buenos Aires. Me cautivó el encuentro iridiscente de mi ciudad natal conocer personalmente a Luigi, es un regalo de estos tiempos. Tantas compañeras como Karina Cortez, María Auxiliadora Balladares, Cristina Mancero y grandes amigos como Edgar Dávila Soto, Michael Sample, Alejandro Salazar. Mi madre Cecilia Solo Franca. Tantas personas especiales, y mi audiencia a quien aprecio intensamente.

Estuviste durante Miami Art Week en la exhibición Aqua Art Miami, ¿cómo fue esta experiencia?

Lo más bonito es conectar con personas increíbles de diferentes lugares y conocer sobre sus proyectos. Siento que lo que cada uno lleva es tan solo una pequeña selección de un trabajo profundo y peculiar en su modo de representación.

En Aqua Art Miami visitaron 12,000 personas el show de diciembre con AC Latin Art. Participé en una muestra pequeña exclusiva realizada en South Beach como parte de la feria de Art Miami y Art Context. Participé con 5 pinturas digitales dentro de la serie de Matronas Semillas están Maxi Coca, Dulchicela, Cuchirismay, Mama Usica, Chumbi Carhua que se inspiran en las mujeres de la historia ecuatoriana, pero destaca a las más importantes en el teimpo de «El señalado, elegido, animoso», nacionalidad quiteña, Quito, circa 1500. Es una declaración antigua popularizada en nuestros bailes, mercados y monumentos históricos como la tela de Los Funerales de Atahualpa de Luis Montero y «Chaupi punchapi tutayaca, Anocheció en la mitad del día» frase de Benjamín Carrión. Me remite al intercambio de los comercios populares. Al elegir fortalecer nuestros vínculos para compartir lo que sabemos hacer como una forma de preservar nuestros territorios y sabiduría. Los intercambios son naturales en una escena artística tan grande en la que a la par, s imposible pasar desapercibido. 

¿En dónde más quisieras ver tus obras?

Me gustaría ver mis formas de representación en diferentes ciudades del mundo. Quiero participar en residencias con la escuela para movilizar los conocimientos en relaciones colaborativas en otros proyectos en otras ciudades. Quiero ver mis obras en arte urbano, mercados, casas culturales, tiendas, fundaciones, colecciones, casas particulares, museos. Me gusta viajar con mis obras y que puedan ser apreciadas en diferentes contextos con las mismas temáticas; resistencia, resiliencia, representación.

Conócela más en: @paula.arias.artista @escuelaarena