Plantean y gestionan sus sueños. Conocen bien su industria y se permiten romper las reglas para cambiar la dinámica del futuro. Piensan en grande, buscan alianzas, creen en ellos mismos y sobre todo, confían en el país, generan trabajo y nuevos caminos para avanzar.
Ellos, desde sus diferentes aristas, crean el Ecuador del futuro…
Por Redacción Cosas. Fotos: Josh Degel, Guayaquil. Rosa Isla y Daniel Sierralta, Quito. Cortesía de los entrevistados.
Sabemos que tu faceta de actriz es fundamental en tu vida, pero también que tienes un alma de emprendedora. ¡Cuéntanos más!
Llevo ejerciendo la actuación durante 14 años, profesión que me apasiona profundamente. Sin embargo, siempre he tenido una afición tanto por el arte, la pintura, el diseño y la artesanía ecuatoriana. Este año lancé mi marca de carteras ‘Tinta Melón’. Son hechas 100 % en Ecuador, hemos trabajado con artesanas, orfebres, costureras y joyeros locales para dar vida a nuestras piezas. Mi socia, María Beatriz Trujillo es arquitecta, y yo tengo experiencia y educación en artes plásticas. Juntas formamos este emprendimiento que busca realizar piezas únicas, eclécticas, vibrantes, donde mezclamos texturas y técnicas para crear carteras que sean auténticas. Me encanta promover el nombre del Ecuador en todo lo que hago, tanto en la actuación, como en el diseño. Adicionalmente, emprendí con una productora audiovisual llamada Umami, donde nos especializamos en hacer Storytelling. Somos una productora transmedia donde creemos que, de las historias más íntimas y únicas, nacen los relatos más universales y valiosos. Mi socio es Daniel Llanos, un director y guionista supremamente talentoso y junto a mi, que tengo experiencia audiovisual internacional, buscamos crear piezas audiovisuales de alta calidad.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas desde lo artístico y ahora con esta nueva iniciativa?
En el caso de Tinta Melón, nos tomó un tiempo sentirnos satisfechas con el producto final, que la ejecución de nuestros diseños tengan la calidad y la estética que buscábamos, encontrar los proveedores que se alineen a nuestro concepto, etc. Nos tomó un año y medio, fue un proceso de prueba y error para poder pulir cada pieza. ¡Hasta que lo logramos!
En el caso de Umami, la productora, el desafío más grande es que las marcas y clientes confíen en nuestra visión creativa y nos den la oportunidad de contar sus historias. Actualmente hemos trabajado con algunos clientes y estamos muy contentos porque creemos que el Branded content y la publicidad tiene mucho espacio para crecer, fusionando creatividad con calidad.
¿Cómo planteas el futuro de la industria artística tomando en cuenta que hay fuerza en la inteligencia artificial, además de otros factores…?
Visualizo un futuro para la industria donde la inteligencia artificial se integre creativamente, potenciando la innovación y colaboración entre artistas y tecnología, ofreciendo experiencias únicas y accesibles para audiencias globales
¿Cuál es el futuro de la industria artística?
Se vislumbra como un terreno fértil para la convergencia de creatividad y tecnología. En este escenario, mi aporte se centra en promover la autenticidad cultural a través de Tinta Melón, fusionando diseño ecuatoriano con artesanía local. En Umami, mi enfoque es crear contenido audiovisual que destaque la esencia humana en emprendimientos y marcas.
Eres un artista completo. Te vemos en varios shows a lo largo del año y estás comprometido en una faceta de compositor maravillosa. Cuéntanos más sobre esta etapa:
Sí. Cuando empecé tocando la guitarra, lo primero que hice fue una canción. Y ese aspecto musical, de encarar la música y las letras en la creación fue, desde el principio y hasta hoy, lo más emocionante que sentí en la música. La seguidilla de los shows es mi medio de vida y lo llevo temperado simultáneamente con la faceta de cantautor.
¿En qué encuentras inspiración a actualmente?
Encuentro más que inspiración, motivación e ideas en la lectura, en la información de ciertos temas antes ocultos, secretos o misteriosos, que hoy son más visibles y audibles. También está el caminar en el tiempo de ideologías hasta abrir ideas o cambiarlas por completo. Esa flexibilidad va con el cambiar de las épocas. Sin embargo, la adaptación es un proceso arduo…
Con la vorágine musical que vivimos, ¿cómo planteas tu música? Y sobre todo, ¿cómo ves el futuro de tu industria?
Lo que planteo con mi arte es mantener una herencia musical donde se le dé valor a la música y a lo que se dice en las canciones. Mantener la importancia de la creación, de la expresión, e incluso, de la bohemia que tanto la música como las letras generan. Los estilos y géneros seguramente seguirán cambiando, pero al final de todo, la música es un estado sentimental energético místico maravilloso.
La IA, al igual que muchos otros avances del nuevo mundo, creo que puede ser una herramienta interesante y constructiva en la composición. Sin embargo, al igual que pasa con muchas otras invenciones de facilitación, también puede ser llevada y utilizada para lo negativo, y en este caso musical, lo negativo, es que nuevos ritmos y audiencias caen en el facilísimo, lo que convierte a la música en desechable. Sin fondo ni profundidad. La música es alimento y, al igual que la comida chatarra, tanto consumo lleva al deterioro y a la enfermedad.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas?
Creo que el valor de la música y las letras se vuelve más frágil y peligroso con el pasar del tiempo. De hecho, le doy mucho énfasis a lo que hoy se dice en las canciones, por la influencia dramática que tiene sobre nosotros; tanto lo que se dice, como la vibración sonora en nuestro cuerpo y mente. Es un desafío dar valor a algo que hoy tiende a perder importancia. Algo así como las tradiciones, cada año van mermando tanto que incluso podrían perderse. A veces, hay la tentación de unirse a la mayoría y es todo un reto mantenerse coherente con una filosofía personal.
¿Qué es lo que necesitas para seguir creciendo y cimentando tu carrera?
Pues no hay artista sin público, y es el público el que ha elevado a sus artistas. La difusión es fundamental, en espacios como este, donde se da valor a la creatividad y a nuevas propuestas. Se necesita de apertura a lo nuevo; es decir una sociedad demandante de música variada que contenga valor y profundidad.
Para 2024, ¿algún ritmo o algún proyecto que quisieras explorar?
Yo llevo tocando muchos géneros en mi trabajo y eso logra que incluso a veces, inconscientemente, se incorporen en la composición. No me siento encasillado ni en ritmos ni géneros; todo el tiempo estoy explorando la música, y de ahí salen nuevos proyectos. La música no tiene fin.
¿Cómo nació tu marca: Afrikana?
Fue en 2008, mientras tenía mi trabajo de tiempo completo como diseñadora en una empresa multimarca. Nació como un emprendimiento, con el sueño de crear algo propio, donde pudiera transmitir mi esencia y estilo, para construir un camino hacia mi independencia. La marca se ha comprometido a ofrecer productos de calidad y artesanales, hechos con mano de obra 100% ecuatoriana y utilizando tejidos naturales. Creo que su éxito ha sido transmitir nuestro ADN y propósito como marca y que las mujeres puedan verse bien, pero al mismo tiempo sentirse cómodas.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas y cómo planteas el futuro de tu industria?
Es poder crear moda desde un lugar mucho más noble, y con una filosofía de consumo responsable, que siempre ha sido parte de la esencia de Afrikana, pero siempre se puede hacer más y estamos en ese camino, viendo nuevas formas de crear que sean más amigables con el planeta. El fast fashion es un problema global y el planeta no puede seguir este camino; por eso creo que como productores y consumidores tenemos una responsabilidad muy grande, y más que nada un compromiso con las futuras generaciones, porque al final del día, es el mundo que le vamos a dejar a nuestros hijos. Todas nuestras etiquetas vienen con semillas para que puedas sembrarlas, los guarda polvos de los zapatos son hechos con los sobrantes de tela de nuestras colecciones y no usamos plástico en nuestros empaques.
¿Qué es lo que necesitas para seguir creciendo y cómo lograrlo?
Para seguir creciendo se necesita organizarse bien, y este fue un año clave para la empresa, se tomaron decisiones que nos han llevado a los resultados que estamos teniendo hoy, pero lo que más valoro es mi equipo de trabajo, construir un equipo es la clave y tengo el mejor equipo. De aquí en adelante la idea es seguir creciendo en más líneas, hoy tenemos zapatos y accesorios, y para 2024 tenemos algunos proyectos que están en desarrollo.
¿Como ves al 2024?
El año 2024 será un año de cambios y desafíos para la industria de la moda. La sostenibilidad y la tecnología serán las tendencias más importantes, y las marcas que estén preparadas para estos cambios tendrán una ventaja competitiva.
En el caso específico de mi marca, creo que tenemos potencial para seguir creciendo y prosperando en el futuro. La marca tiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad y un equipo de trabajo sólido. La marca está comprometida a llevar la moda ecuatoriana a nivel internacional.
¿Cómo nació tu pasión por la F1 y la velocidad?
Prácticamente nací en este deporte, pues mi hermano competía antes de que yo naciera y, desde que tengo uso de razón, paso en los kartódromos. Amo la velocidad y poner al límite mis motores.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas y cómo vas trazando tu futuro?
El desafío es poder llegar a competir en Monoplazas en Europa. Soy parte la cápsula de talentos de los conductores seleccionados por la FIA.
¿Qué es lo que necesitas para seguir creciendo en tu industria y cómo lograrlo?
Mi deporte es de alto costo y gracias a mis padres y patrocinadores he logrado llegar hasta donde estoy: entre las cuatro mejores pilotos mujeres senior del mundo. Sin embargo, se necesita apoyo del Estado y de las empresas privadas.
Cuéntanos más de tus logros y ¿cómo planteas tu 2024?
Compito desde los 7 años de edad, tengo más de 200 podiums y reconocimientos hasta la fecha. He sido por varias veces campeona y vicecampeona; nacional y provincial. Tengo varios primeros lugares en carreras Endurance de 1 hora y 6 horas en diferentes kartódromos.
Fui vicecampeona Panamericana en 2019. Además, seleccionada por la FIA como Talento en Ascenso en 2022 y 2023. Soy finalista en el Girls on Track Rising Stars 2023 donde actualmente estoy entre las 4 mejores pilotos mujeres del mundo en categoría senior enmarcadas por la FIA, entre otros logros…
En el 2024 se me han abierto varias alternativas espectaculares pero todas dependen de un presupuesto económico para lo cual estoy en espera del apoyo de mis patrocinadores y empresas que se sumen. Sin embargo seguiré compitiendo y entrenando en Ecuador hasta que se concrete con o firme con alguno de los equipos.
¿Cómo nació tu la idea para tu negocio?
Estoy convencida que el espíritu emprendedor es algo que lo llevo en la sangre. Mi abuelo fundó todos los negocios de la familia que justamente giraron alrededor de la industria. Soy amante de los quesos y me había fijado que existían quesos maduros y semi maduros con sabores, pero no un queso fresco y menos de una calidad premium que pudiese ser vendido en tiendas gourmet y delis de supermercados.
Hicimos una investigación de mercados, armé mi plan de negocios y tocó lo más difícil: crear la marca. Para ello le transmitimos a la agencia lo que queríamos: una marca para una categoría, que además pudiese transmitir el conocimiento de la familia pasado de generación en generación y la unión de los pueblos de la costa y sierra ecuatoriana. Así nació Legado Montés. Donde la estrella es el Soterrey Montés Pechigris, un ave que vive en 20 provincias de la costa, sierra y oriente ecuatoriano.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas?
En nuestro caso, los retos están relacionados a la introducción de nuevos productos y potenciar los diversos canales. Este 2023 introdujimos el queso ricotta y estamos listos para introducir un tercer producto, que aún no puedo revelar. Con relación a los canales, estamos trabajando en lanzar nuestro e-commerce para fortalecer nuestra presencia digital.
¿Qué es lo que necesitas para seguir creciendo y cómo lograrlo?
Como todo emprendimiento es importante hacer una pausa y planificar. Creo que nos pasa a todos: arrancamos con una idea de negocio, nos ponemos en marcha y al comienzo hacemos de todo. Somos el dueño, el de marketing, el de redes, el que coordina los despachos, el que visita los puntos de ventas y luego el que cobra y paga a proveedores. Hacer de todo cuando recién se empieza parecería ser la escuela del emprendedor, pero para crecer hay que trazar la ruta y aprender a soltar.
¿Cuál es el futuro de su industria?
La industria láctea es la fuente de trabajo para alrededor de 1.3 millones de ecuatorianos. En el caso de Legado Montés nuestro aporte está en el trabajo que hacemos con las comunidades cercanas, incluyendo a mujeres locales en la cadena de elaboración de nuestros productos, contribuyendo de manera significativa a su desarrollo económico e inclusión, fortaleciendo la economía local y generando oportunidades de crecimiento.
Estas mujeres en su mayoría tienen emprendimientos en los que trabajan los fines de semana para ayudarse con otras fuentes de ingreso. Junto a Consulting Evolution, hemos venido trabajando en temas de empoderamiento, liderazgo femenino, inclusión financiera y prevención de violencia de género.
¿Como te visualizas en 2024?
Veo el 2024 como un año activo y con retos de desarrollos de nuevos productos. Veo a mi marca creciendo. En el primer trimestre lanzaremos un producto que está listo para entrar en las tiendas gourmet y que sabemos que tendrá una gran acogida, pero también es la puerta de entrada a otra línea de productos. Esto, más el desarrollo del ecommerce y el programa Mi Legado nos ponen una vara de ejecución bastante alta para el primer trimestre del 2024.
¿Cómo nació tu proyecto?
El proyecto nació de la necesidad por buena preparación y consumo de café de especialidad, por este motivo primero se inauguró una escuela de barismo para después poder servir en cafetería. El espacio es necesario para fomentar el consumo interno de los mejores cafés del Ecuador los cuales normalmente son exportados y no consumidos internamente.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas y cómo planteas el futuro de tu empresa?
El mayor desafío es cultural, ya que todavía el consumo de café en Ecuador tiene cafés de baja calidad, pero mientras más se expone a mejores procesos como buena caficultura tueste y extracción, se logran mejores resultados en las cafeterías y el consumo interno mejora mucho. Además, el consumidor está dispuesto a pagar más y eso permite que el caficultor sea mejor recompensado.
¿Cuál sería el escenario ideal para tu industria y cómo lograrlo?
Un escenario ideal sería mejorar el servicio y, sobre todas las cosas, que los profesionales de café en la rama del barismo que es la que sirve y prepara la bebida tengan orgullo de hacerlo.
En el país no se reconoce a los profesionales de café como tales, falta mucho, pero -de mesa en mesa y de buen café en buen café- el mercado va notando que hay una diferencia grande cuando lo hace un profesional.
¿Cuál es el futuro de esta industria a nivel global?
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua y es el segundo bien más vendido en el mundo después del petróleo. La industria crece todo el tiempo, es un hecho que cada día se especializa más y los cafés de especialidad tienen cada vez más fuerza.
Considero que la importancia de la empresa radica en que los países productores como los nuestros necesitan tener profesionales que los procesen y extraigan bien, para hacer de esta maravilloso producto cada vez más competitivo.
¿Cómo nació tu proyecto?
Fue cuando comencé a estudiar Nutrición con la idea de ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida. Realmente mi idea inicial era dedicarme a la alimentación en el cáncer, ya que mi hermana lo tuvo de pequeña; esa fue mi principal motivación. En el camino fui conociendo el mundo de la nutrición funcional y aterricé la idea de que lo que más me apasiona es la nutrición preventiva. Trabajo en revertir condiciones metabólicas e inflamatorias, como por ejemplo la diabetes tipo II, obesidad y ovarios poliquísticos, son las condiciones con las que más trabajo.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas?
Mi gran desafío en la nutrición es que es un campo dentro de la medicina que recién en los tiempos modernos se está integrando en la salud humana, por lo que está en constante evolución, con muchos descubrimientos y avances todo el tiempo, ya que hemos conocido el gran impacto que tiene la nutrición en el estilo de vida, no podemos parar de estudiar, desaprender y reaprender todo el tiempo. Además, lograr traducir esta información densa y compleja a un lenguaje simple, para que se entienda el porqué de las recomendaciones de una forma sencilla y que el cambio de hábitos sea alcanzable y duradero a largo plazo.
¿Cuál es el futuro de tu industria?
El futuro de mi empresa es tener un equipo de nutrición capacitado para llegar a cambiar el estilo de vida de más personas. En el momento somos un equipo de tres nutricionistas (Kristel, Victoria y yo) y mi asistente. Un equipo de mujeres increíbles. Sin embargo, para seguir creciendo, el enfoque principal de mi equipo es ofrecer un servicio que da resultados. Algo que nos diferencia es que realizamos acompañamiento constante a nuestros pacientes desde que empiezan hasta que lleguen a su meta.
Esos días, cuando llegan los resultados de un paciente que ya no tiene diabetes o sus niveles hormonales están óptimos, son las alegrías de mi profesión. Compartir esa noticia con el paciente, después del esfuerzo y dedicación, es gratificante y es la motivación que se necesita para seguir capacitándome y aprendiendo para recuperar y devolver la salud a más personas.
¿Cómo nació tu proyecto y cuál ha sido el impacto que este ha tenido en la sociedad?
Durante mi segundo año de universidad en Emory, Atlanta, tuve la oportunidad de conocer a mis ahora socios, Santiago Pozuelo y Gabriel Lobl. Ellos, al igual que yo, siempre han buscado maneras de hacer negocios y emprendimientos. Yo estaba muy involucrado en la organización de eventos en Estados Unidos. Cuando llegó la pandemia de COVID, la vida estudiantil, los eventos, las fiestas, todo se canceló. Nos dimos cuenta de la importancia de tener experiencias en la vida real con amigos. Aunque teníamos entretenimiento disponible, la gente se sentía sola. Así nació Bubbl, una red social centrada en eventos de la vida real, o como dice nuestro eslogan: “Life, Offline.”
¿Qué es Bubbl?
Es una red social centrada en experiencias. Puedes comprar boletos, compartir fotos y más. Desde la perspectiva del organizador, Bubbl ofrece un marketing orgánico que no se encuentra en otros medios, lo que mejora la venta de eventos. Actualmente, estamos en más de 10 ciudades en Estados Unidos, 1 en Europa y 2 en Latinoamérica. Tenemos miles de usuarios y buscamos crecer de la misma manera en Ecuador. Hasta ahora, se han creado más de 30,000 planes de la vida real en Bubbl.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas y cómo planteas el futuro de tu empresa y tu actividad?
El desafío principal siempre será la incertidumbre en un emprendimiento. Aunque logramos levantamos una inversión, debemos demostrar a los inversionistas y al mundo que seguiremos creciendo. La falta de estabilidad genera estrés, pero no lo cambiaria por nada en el mundo.
¿Qué necesitas para seguir creciendo y cómo lograrlo?
Hemos aprendido que el éxito se logra uniéndose a personas con mentalidad similar. Mi trabajo me ha forzado a tener un montón de reuniones al día, hablando con gente de todo el mundo. Uno nunca sabe si la siguiente persona que vas a conocer, va a ser uno de los pilares más importantes de tu negocio y de tu vida. He vivido 5 años en el exterior, y nuestro enfoque ha sido ganar en Estados Unidos. Pero hace poco lanzamos la app acá y nos dimos cuenta que el mercado de Ecuador es ideal para simular ciertos mercados en otras partes del mundo. El consumidor, los segmentos, todo está muy marcado y es un lugar increíble para experimentar y probar cosas nuevas.
¿Cuál es el futuro de tu industria y el aporte que representa?
El futuro del entretenimiento no tiene limites. Hemos visto el nuevo venue de las Vegas “Sphere,” como cada vez más gente va a los estadios y los deportes se vuelven aún mas populares. Hemos visto festivales de música que ocurren en todo el mundo. En mi opinión, estamos en el mercado más chévere, porque es el mercado de las experiencias que ocurren en la vida real. Es aquí, donde todos buscamos alguna razón para pasar con la gente que amamos. Nosotros queremos ser una herramienta que facilite el proceso entre quedarse en casa, y salir con amigos a tener experiencias inolvidables, que siempre serán guardadas en la memoria, y obviamente en Bubbl.
¿Cómo nació tu negocio?
Nació de un proyecto de la universidad. Teníamos que hacer un plan de marketing y comunicación para un emprendimiento y, desde pequeña, me encantaba elaborar postres y dulces junto a mi mamá; entonces allí comencé a elaborar la marca.
Con Munamii Cakery fuimos los pioneros en hacer cupcakes, ¡los más ricos de Guayaquil!. Trajimos esta tendencia a todas las celebraciones de la ciudad con regalitos personalizados. Munamii comenzó en el boom de Instagram cuando la red social era completamente orgánica.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas?
Uno de los grandes desafíos es mantenerse en la mente de los clientes y ser siempre su primera opción en tortas para eventos y matrimonios. El darle personalidad a la marca en las redes no solo fue enfocarnos en la venta, si no también que una torta y un cupcakes sea parte principal de la celebración.
¿Qué es lo que necesitas para seguir creciendo?
Queremos expandirnos y abrir nuestro primer local en Guayaquil donde los clientes puedan personalizar sus tortas y llevarlas a casa. Actualmente contamos con venta en línea y WhatsApp.
¿Cuál es el futuro de su industria?
Guayaquil es una ciudad cosmopolita lleno de eventos, celebraciones que unen familias y amigos. Los guayaquileños nos caracterizamos por ser creativos, divertidos y ocurridos: a todo le vemos el lado positivo, y de eso se trata también Munamii: no solo es un postre que llevas a tu mesa sino que crea un momento que te hace sentir único en esa fecha especial.
¿Cómo proyectas el 2024?
Vamos a expandir nuestros productos y recetas, manteniendo la creatividad que nos caracteriza y llegar a las cadenas de supermercados para seguir acompañando a nuestros clientes en todas sus celebraciones.
¿Cómo nació su proyecto y cuál ha sido el impacto que este ha tenido en la sociedad?
Nació de nuestra pasión por aprovechar el poder transformador de la inteligencia artificial. Identificamos una necesidad en el mercado: muchas empresas tenían dificultades para implementar IA debido a la falta de conocimientos o recursos. Así, creamos nuestra consultora para cerrar esa brecha y democratizar la IA, haciéndola accesible para organizaciones de cualquier tamaño. Nuestro propósito es ayudar a los clientes a optimizar sus procesos y desarrollar soluciones de IA personalizadas que impulsen su crecimiento. Nos enorgullece contribuir al viaje de transformación digital de las empresas, apoyándolas para alcanzar el éxito con IA y así avanzar como sociedad.
¿Cuál es el desafío al que se enfrentan y cómo plantean el futuro de su empresa?
Competencia de otras empresas emergentes de IA: con la creciente popularidad de la IA, hay una gran cantidad de empresas emergentes en el espacio las cuales no siempre tienen el nivel de conocimientos necesarios en el sector, lo que genera una competencia feroz. Por esto desarrollamos una oferta única, basada en una colaboración contínua con el cliente a la par de herramientas escalables que pueden evolucionar a la par con el sector.
¿Qué es lo que necesitan para seguir creciendo y cómo lograrlo?
En el escenario ideal, lo que necesitamos para seguir creciendo es ganarnos la confianza de las empresas y que nos den la oportunidad de demostrar nuestro valor. Al priorizar las perspectivas del cliente en nuestras innovaciones, y mantener un diálogo contínuo con ellos, podremos asegurarnos de que nuestras soluciones resuelvan sus problemas reales y los ayuden a alcanzar sus objetivos. Este enfoque centrado en el cliente, junto con entregar consistentemente resultados superiores, es clave para construir relaciones a largo plazo basadas en la confianza y convertirnos en un socio estratégico para ellos.
¿Cuál es el futuro de su industria? Y ¿cuál es el aporte que representan ustedes con su proyecto en el mercado?
Nuestra industria, está experimentando un crecimiento exponencial debido a los múltiples avances en la tecnología y la adopción masiva de grandes corporaciones. Estos avances están abriendo nuevas oportunidades para automatizar procesos, aumentar la eficiencia y descubrir información valiosa a partir de grandes cantidades de datos. En el futuro, esperamos que la IA desempeñe un papel aún más crítico, no solo optimizando operaciones existentes sino también creando nuevos modelos de negocio y estrategias competitivas.
Nuestro rol en este panorama es fundamental. Ofrecemos sistemas de IA avanzados que no solo identifican oportunidades en diversos mercados, sino que también actúan autónomamente para capitalizarlas. Esto es vital en un mundo donde la rapidez y precisión en la toma de decisiones son críticas.
¿Cómo nació tu pasión por la moda y la producción de eventos? y ¿Cuál ha sido el impacto que este ha tenido hasta la actualidad?
Mi pasión por la producción nació desde la admiración a mi mamá. El crecer inmersa dentro del mundo de la moda y los eventos despertó en mi gran interés. Desde pequeña me encantaba jugar en el closet de ella. Me imaginaba que hacía desfiles y producciones en lugares hermosos. Hoy en día mi motivación viene de crear espacios y memorias que despierten los sentidos y transmitan emociones de forma creativa.
La industria de moda, eventos y su producción es demasiado necesaria. Son espacios que crean comunidad y pertenencia. Es indispensable que siga creciendo pues así seguimos construyendo identidad, además nos permite divertirnos y ser nosotros mismos en el proceso de construcción.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas y cómo planteas el futuro de tu actividad?
El mayor desafío, que a la vez es mi mayor incentivo, es la competencia. Al principio asusta, solo que decidí que voy a aprender de quienes han estado en este mundo de la producción moda y eventos antes que yo aprovechar al máximo todo lo que puedan enseñarme. Nutrirme del pasado y fusionar con todos mis conocimientos, creatividad e ideas para crear un complemento.
¿Qué es lo que necesitas para seguir creciendo y cómo lograrlo?
Audacia. Estoy convencida que uno tiene debe tener la valentía de atreverse a generar cosas distintas y con ello conseguir que mis clientes se atrevan a realizar y experimentar cosas nuevas. Es indispensable que apostemos más a lo local y empaparnos de la idea de que hay los espacios y los talentos en nuestro país para lograr cosas innovadoras.
¿Cuál es el futuro de tu industria?
El futuro de esta industria es cada vez más esperanzador. La industria de la producción de moda y eventos no era algo a lo que la gente le apostaba, y hoy en día esto está cambiando. La idea es seguir creando espacios en las que visualice el talento y la creatividad que existe en este país.
En el área de producción de moda, el trabajo en conjunto, el crear alianzas y comunidad es algo que ocurre cada vez más. Las cosas que salen de estos espacios son alucinantes y quedan muchas más por hacer. Además, me gustaría incurrir no solo en el mercado nacional sino internacional para exponer al mundo la grandeza de nuestro país.
¿Cómo nació tu proyecto?
Kiki nació con la idea de crear una plataforma para la documentación, promoción y comercialización de moda, arte y cultura local. Nacimos en 2013 como una plataforma digital y celebramos nuestra primera década abriendo las puertas de nuestra casa en la que se puede encontrar la propuesta de más de seis decenas de creadores locales de todas las regiones del Ecuador. A lo largo de este tiempo, ha sido gratificante ofrecer un servicio que nos ha conectado con diversas técnicas, historias detrás de ellas y crear un vínculo más cercano y cotidiano con ellas. Desde nuestra casa miles de personas, entre ellas referentes internacionales, han conocido nuestra cultura de creación, las historias detrás de los procesos y el impacto de preferir propuestas locales. Hemos gestionado fondos culturales y trabajado con diversas culturas del Ecuador lo que nos ha permitido ser un proyecto que brinda una alternativa diversa de creadores, técnicas y culturas para conocer y vincularse a través del diseño.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas?
Una de las metas que nos atraviesa en cada paso es ser un espacio abierto para descubrir, conversar y aprender sobre los procesos de creación y los creadores detrás de ellos. Teniendo en cuenta que, en las últimas décadas, la cultura de consumo se ha centrado en las cadenas internacionales y los productos hechos en masa, buscamos ser un espacio que contraste esas experiencias comerciales para ofrecer también vínculos emocionales en los que se dé importancia a la trazabilidad, procesos y se sepa a quién hizo lo que se compra; que podamos concientizar sobre el impacto de nuestras decisiones de compra en nuestra vida y en la de nuestra comunidad.
¿Qué es lo que se necesita para seguir creciendo?
Nuestros productos van desde notas periodísticas publicadas en nuestro portal hasta productos de diversos creadores en Casa Kiki. En ambos casos es muy gratificante encontrar personas que son usuarias leyendo y/o adquiriendo. En estos momentos en toda Latinoamérica están creciendo las industrias creativas y Ecuador no es la excepción: se requieren de espacios para desarrollar y lograr un crecimiento en conjunto de lo que somos las industrias creativas. Para ello, creemos que el escenario ideal cubre gestión a escala pública, privada y ciudadana en ámbitos educativos para aprender sobre el impacto de nuestras decisiones de compra y el funcionamiento de las industrias culturales para desarrollar espacios que nos vinculen con nuestra identidad creativa y su valor tangible como intangible y una legislación que legitime y cree escenarios favorecedores para nuestra gestión y desarrollo.
¿Cuál es el futuro de tu industria?
Algo muy bello que se está dando es la relevancia del diseño latinoamericano. Eso también repercute en el Ecuador al sentirnos y relacionarnos desde el orgullo con marcas nacionales que destacan en escenarios internacionales. También se suma las tendencias de vida lenta de los últimos años, haciendo que las propuestas locales sean valoradas emocional y económicamente. Sin embargo, también hay que reconocer que estamos viviendo uno de los momentos de mayor inversión de cadenas de moda masiva internacionales en el país lo que hace que nuestra gestión deba ser visibilizada y gestionada a escalas administrativas y legislativas.
¿Cómo nació tu pasión por la moda y tu proyecto actual?
Desde temprana edad, me sentí atraído por el arte y la expresión creativa, explorando diversas formas de manifestar mis emociones al mundo. Sin embargo, fue durante mis años de universidad cuando descubrí la moda como una plataforma para fusionar mi amor por la estética, la innovación y la narrativa personal. El proyecto que estoy iniciando ahora es el resultado de años de dedicación y crecimiento como estudiante. Comencé a experimentar con la creación de prendas que contaban historias, inspirado por la diversidad cultural, las experiencias de vida y la naturaleza cambiante de la sociedad, decidí dar vida a mi visión a través de una colección que va más allá de la moda convencional.
¿Cuál ha sido el impacto que este ha tenido en la sociedad?
La colección que desarrollé en colaboración con Epson ha tenido un impacto significativo en la sociedad al abordar de frente la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles en la moda. En un mundo donde la conciencia ambiental es cada vez más crucial, este proyecto surge como respuesta a la demanda de una moda más ética y respetuosa con el medio ambiente. La utilización de tinta sostenible de Epson en la creación de la colección no solo representa un avance técnico en la industria, sino que también establece un estándar más alto para la moda contemporánea. La moda sostenible no solo es una tendencia, sino una necesidad imperante.
¿Cuál es el desafío al que te enfrentas y cómo planteas el futuro de tu industria…?
El desafío principal al que me enfrento es encontrar el equilibrio entre la creatividad y la sostenibilidad, sin sacrificar la accesibilidad. La industria de la moda a menudo ha sido criticada por su impacto ambiental, y mi objetivo es ser parte de la solución, no del problema. En el futuro, veo mi marca como un líder en la integración de prácticas sostenibles sin perder la esencia de la moda vanguardista. La moda no solo debe ser estéticamente agradable, sino también ética y respetuosa con el medio ambiente. Planeo abrazar tecnologías innovadoras, como las tintas sostenibles de mi colaboración con Epson, para continuar reduciendo la huella ecológica de mis creaciones.
¿Qué es lo que necesitas para seguir creciendo y cómo lograrlo?
Estoy buscando establecer alianzas estratégicas que no solo impulsen mi visión sostenible, sino que también amplíen el alcance de mi marca. La innovación es una prioridad, por lo que planeo mantener colaboraciones con empresas líderes en tecnologías sostenibles.
¿Cuál es el futuro de tu actividad?
El futuro de mi actividad como diseñador se alinea no solo con la vanguardia en la moda, sino también con un firme compromiso con la sostenibilidad. Como creativo apasionado, busco no solo romper límites estilísticos, sino también establecer un estándar más alto en responsabilidad ambiental. En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental, es crucial que la moda evolucione hacia una dirección más ética.
¿Cómo nació su proyecto y cuál ha sido el impacto que este ha tenido en la sociedad?
Nació en enero de 2023, de un reencuentro de Matt DiMarcantonio y Antonia Álvarez en un viaje de Thiel Fellows y amigos emprendedores. Ellos se conocieron en Brown University, donde Matt empezó su primer startup, y donde Antonia creó y lideró comunidades de emprendedores. Tras ese reencuentro, crearon un grupo de WhatsApp para organizar viajes para emprendedores, inversionistas y creadores de contenido. Luego, Antonia le propuso a Matt organizar un viaje a Ecuador. Creyente del potencial del país en convertirse en un hub para emprendedores y determinada en dar a conocer el talento y cultura ecuatoriana, crea la iniciativa Nowhere in Ecuador Summit junto a Matt. Juntos han logrado reunir a una impresionante red con el enfoque de generar un ecosistema que atraiga a una mayor diversidad cultural y de género: atraen a inversionistas y líderes del mañana que están interesados en invertir en Latinoamérica, y los reúnen en Ecuador a través de una experiencia de cuatro días inmersivos. Se unieron al equipo, Gabriela Zaldumbide como curadora de la experiencia y Chiara Perotti como organizadora de la logística del evento.
¿Cuál es el desafío al que se enfrentan y cómo plantean el futuro de su empresa?
El mayor desafío que enfrentamos se entrelaza con nuestra mayor misión: impulsar el desarrollo del ecosistema de emprendimiento en el Ecuador y juntar al talento local con personas excepcionales del mundo. A diferencia de muchos otros países en Latinoamérica, el Ecuador no es reconocido en este momento como una incubadora de innovación. Sin embargo, creemos que existen muchos factores a nuestro favor que hacen de nuestro país, el lugar ideal para el encuentro de personas excepcionales.
¿Qué es lo que necesitan para seguir creciendo y cómo lograrlo?
Creemos que la colaboración impulsa la innovación, y juntos, formamos un ‘todo’ mucho más completo. Una vez que asistes a uno de nuestros eventos, pasas a formar parte de un tejido social más grande que moldeará el futuro de las próximas generaciones. La mezcla de contextos, historias y culturas que llegamos a curar en cada evento hace que cada asistente salga con una nueva percepción de lo que es posible. No es raro salir del evento con nuevos socios, inversores y sobre todo, compañeros con los que puedes compartir el camino a la cima.
¿Por qué es importante que una empresa como la suya exista?
Cuando se junta a grupos de personas excepcionales en el mismo lugar, las oportunidades se multiplican, la transformación se cataliza y el crecimiento se acelera. Nowhere se sitúa en la vanguardia de la industria de eventos y experiencias dentro del ecosistema de emprendimiento. Reunimos a emprendedores, inversionistas y creadores destacados, con un acercamiento fuera del contexto tradicional del networking. Creemos en “the strength of weak ties”, que se traduce al español como “la fuerza de los lazos débiles”. Este es el poder de los vínculos lejanos, que permite que personas accedan a información fuera de su círculo inmediato, y que generan nuevas oportunidades de innovación. Estamos cambiando el ecosistema de emprendimiento, cultura y talento del país, un evento a la vez.