Redacción: Cosas / Foto: The Royal Family (Instagram)
En el majestuoso escenario del Buckingham Palace, Wintour recibió la medalla de la Orden de los Compañeros de Honor, otorgada por el propio Rey Carlos III, en reconocimiento a sus extraordinarias contribuciones al mundo de la moda. La Orden de los Compañeros de Honor fue establecida en 1917 y sirve para reconocer la contribución a ciertas personalidades por sus aportes en las artes, literatura, ciencia y política.
Anna Wintour, quien lleva más de tres décadas como Editora en Jefe de Vogue (desde 1988) y ha sido la mente maestra detrás de la Met Gala desde 1995, es una figura icónica en la industria. Con 75 años, su inconfundible peinado bob y sus gafas de sol oscuras la han convertido en un símbolo de estilo y poder. Ha inspirado personajes como Miranda Priestly en Devil Wears Prada.
Para esta ocasión tan especial, Anna eligió un traje entallado de Alexander McQueen con un clásico estampado príncipe de Gales, que combinó con un collar de amatista que robó todas las miradas. Por respeto al Rey, optó por quitarse sus icónicos lentes de sol, algo que podemos ver en raras ocasiones.