El término “cougar”, puma o pantera en español, hace analogía entre el reino animal y las mujeres que “cazan” a hombres más jóvenes. Es cierto que tal comparación puede parecer despectiva o burlesca, pero echamos mano a este término del argot inglés que es cada vez más utilizado para definir a esta predilección de las mujeres.
Por Martha Dubravcic. Fotos: Getty Images y 123RF
Mujeres maduras a la caza de parejas más jóvenes, las llamadas “cougars”, son más que una moda, son una tendencia que, si bien se hace más visible en el entorno de ricos y famosos, ocurre en todas partes y tiene implicaciones, explicaciones e interesantes ejemplos.
Shakira y su expareja, Piqué, nacieron el mismo día, solo que ella una década antes. Diez años de diferencia tenía esta dupla cuya relación duró 12 años. Después de eso, se la ha vinculado con el actor británico Lucien Laviscount, de 31 años, es decir 16 menor a la cantante y últimamente son cada vez más fuertes los rumores de que ha empezado un romance con el piloto de F1, Lewis Hamilton, ocho años más joven.
Heidi Klum siempre ha mostrado predilección por parejas más jóvenes. Antes de casarse con Seal, tuvo una relación con el empresario de arte Vito Schnabel, 14 años menor; y tras su divorcio del cantante, empezó una relación con el compositor alemán, Tom Kaulitz, 17 años más joven. El hecho de que Klum, apodada “el cuerpo”, luzca espectacular a los51 años posiblemente libere cualquier obstáculo para emparejarse con personas alas que supera con más de una década.
Muchas más celebridades han formado pareja o matrimonios con jóvenes a los que sacan años de ventaja. Kris Jenner es quizás el caso más llamativo y una de las que se ha ganado el calificativo de “cougar”, pues es 25 años mayor que su pareja ,el empresario Corey Gamble, con quien lleva diez años de relación. Julianne Moore y el director Bart Freundlich, 9 años menor, también son un ejemplo de esta dinámica; así como Courteney Cox, la protagonista de la serie Friends, que tiene 12 años más que su pareja el músico Johnny McDaid. ¿Más parejas? La conformada por la actriz Priyanka Chopra y el cantante Nick Jonas; la distancia de edad entre ellos es de 10 años.
En el plano narrativo esta realidad ha sido retratada por historias y películas. Un asunto familiar, la cinta protagonizada por Nicole Kidman y Zac Efron es un buen ejemplo. Zara cansada de trabajar para Chris una estrella de cine, renuncia. Y cuando él va a buscarla a su casa para pedirle que vuelva, le abre la puerta Brooke, la madrede Zara. Entre ellos dos surge una atracción irresistible con muchos años y vida de por medio.
Otra historia de cine aparece con “La idea de ti”, la cinta que protagoniza Anne Hathaway y Nicholas Galitzine. Ellos interpretan el rol de Solene y Hayes. Ella, una madre soltera de 40 años, y él, un músico de 24, que viven un apasionado romance, una relación en la que conocen el amor con 16 años de diferencia.
Y no se queda atrás la extraordinaria Emma Thompson, cuando interpreta a Nancy Stokes, en el filmBuena Suerte. Allí, Nancy, una maestra jubilada que ha quedado viuda, contrata al joven gigoló, Leo Grande, interpretado por Daryl McCormack. Pero lo que debíaser un encuentro sexual puntual se convirtió en profundas conversaciones y en lo inesperado.
Desde la psicología, el hombre cazador es aquel que busca conquistar a una mujer exitosa y atractiva para demostrar su valía y aumentar su propio ego. Sin embargo, una vez que logra conquistarla, comienzan a surgir problemas en la relación. El cazador puede sentirse amenazado por el éxito y la independencia de su pareja, lo que puede generar sentimientos de inseguridad y celos. Es lo que dice el artículo “La psicología del hombre cazador en las relaciones de pareja”, en el portalcolegiodepsicologossj.com.ar. “Este tipo de hombre busca una mujer que esté constantemente disponible para él, que satisfaga todas sus necesidades y que renuncie a sus propios proyectos personales. Puede intentar convencerla de dejar de trabajar, de cambiar su apariencia o de ajustarse a sus demandas. La relación puede llegar a su fin cuando la mujer se niega a ceder ante sus exigencias o cuando el cazador decide buscar una nueva conquista”.
Pero en la sociedad actual, cada vez hay menos perfiles de mujeres dispuestas a ser presas de los cazadores. El empeoeramiento, la independencia económica y otros factores, hacen que la mujer deje de ser la “elegida” y tome un rol activo y protagónico en la construcción de su relación, así como en la elección del perfil de pareja que busca.
Como base de esta autonomía aparece la libertad de elegir. Y si hoy por hoy hablamos de sociedades más equitativas y menos rígidas en cuestión de roles, resulta que las mujeres perfectamente pueden asumir el papel de cazadoras o conquistadoras. Cabe aclarar que utilizamos este término haciendo analogía a la psicología del hombre cazador, y no a la “caza furtiva” de parejas que tienen connotaciones de adulterio.
Con esa independencia e irreverencia hacia los roles que culturalmente nos han impuesto por siglos (el hombre proveedor era por excelencia mayor que la mujer), hoy las mujeres deciden las características que tendrá su pareja y una de ellas es la edad. Estar con un hombre varios años más joven… ¿Por qué no? No existe -por más que busquemos-argumento alguno que demuestre que no es viable o que estas relaciones no funcionan. Es que la mujer madura, digamos de 40s, 50s y 60s nada tiene que ver con lo que eran las mujeres de esas edades décadas atrás; la diferencia radica en el cuidado de la salud y en lo estético, pero fundamentalmente en el empoderamiento y la independencia económica.
Un estudio realizado por psicologytoday.com revela algunas de las razones por las que los hombres se sienten felices junto a parejas mayores. Las razones van desde que las mujeres mayores son seguras de sí mismas, independientes y conversadoras agudas que no solo se enfocan en el deseo de formar una familia. “Algunos transmitieron que recibir la atención de una mujer mayor aumentó su propio nivel de confianza y autoestima. Otros reconocieron que las mujeres mayores tienen más experiencia de vida, estabilidad emocional, son más centradas y pueden ofrecer tanto honestidad como perspectivas diferentes”, señala la psicóloga Wendy Patrick(psicologytoday.com).
Si bien existe la creencia de que seducir a alguien más joven actúa como una inyección autoestima en las mujeres y como una forma de reafirmar la feminidad -lo que antes ocurría al revés con los hombres-, esta teoría también es cuestionada. Patrick destaca a la investigadora Milaine Alarie, en un artículo titulado Ellos son quienes persiguen a la cougar (2019) donde descubre que, contrariamente al estereotipo, muy pocas mujeres se consideraban ‘seductoras’, que perseguían hombres más jóvenes “esperando pasivamente ser cortejados”, esto rompería el estereotipo dela mujer mayor a la caza de su joven presa.
La sociedad aun es reacia, pues a las mujeres nos han educado para hacer pareja con alguien que nos protegiera, que sea proveedor. Hoy la mujer solo busca ser feliz y si esa felicidad se construye con una pareja una década menor a ella, estará muy bien.
En el artículo Porqué un hombre se fija en una mujer mayor (elmundo.es), la profesora deAntropología Social y Cultural de la Universidad Autónoma de Barcelona, Diana Marre señala que “estas relaciones no son solo más frecuentes que antes, sino que también se dan en la mayor parte de los sectores socioeconómicos. En general, la diferencia de edad ha dejado de ser un tema de conflicto”.
El mismo artículo señala que en este tipo de relaciones la intolerancia del medio juega un papel importante. “La pareja, pero sobre todo la mujer, se siente observada, analizada, incomprendida.Socialmente no se acepta que exista amor o, si se hace, se da por hecho que será algo pasajero”. Como vemos, los prejuicios saltan a la vista incluso en sociedades que se consideran progresistas; claro está que si se trata de ciudades o entornos pequeños, los prejuicios son mayores.
La mayoría de análisis muestran que el hecho de que culturalmente tenga más aprobación la conformación de parejas en que el hombre es mayor a la mujer, se debe a que la mujer más joven tendría en sus manos la responsabilidad de gestar y garantizar de algún modo la reproducción y los hombres la obtención de recursos. Cuando sucede a la inversa se consideran transgresiones a lo culturalmente impuesto.
Esto es precisamente lo que ha cambiado. Las mujeres no necesariamente apuestan por la maternidad-al menos no tempranamente-; las mujeres no necesariamente buscan un hombre proveedor -porque ahora ellas trabajan-; las mujeres no necesariamente eligen a una pareja mayor, porque no hay razón alguna para hacerlo. Y si todo esto las etiqueta como “cougars”, tampoco les importa.