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El mundo del entretenimiento se ha estremecido con la triste noticia del fallecimiento de la talentosa actriz Shannen Doherty a la edad de 53 años. Según informes de medios estadounidenses, Doherty perdió su larga batalla contra el cáncer el sábado 13 de julio.
"Con gran pesar confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió la batalla contra el cáncer después de muchos años de luchar contra la enfermedad", declaró Leslie Sloane, la publicista de Doherty, a Us Weekly.
En 2015, Doherty compartió con el mundo que su lucha contra esta enfermedad había tomado un giro difícil: el cáncer había regresado, esta vez en etapa 4. En una entrevista para Good Morning America, la actriz reveló: "Voy a estar en la etapa 4. Así que mi cáncer volvió, y por eso estoy aquí". Estas palabras resonaron profundamente, no solo por su sinceridad, sino por la fuerza que emanaba mientras compartía su situación con el público.
Desde una edad temprana, Doherty mostró un profundo interés por la actuación, debutando en la televisión a los diez años en la serie Father Murphy. Sin embargo, fue su icónico papel como Brenda Walsh en la serie original de Beverly Hills, 90210, lo que la catapultó a la fama internacional. La serie, conocida en España como Sensación de vivir, la consolidó como una de las estrellas más reconocidas de su generación.
A pesar de enfrentar desafíos personales y profesionales a lo largo de su carrera, Doherty continuó dejando una huella indeleble en la industria del entretenimiento. Tras su exitoso paso por Beverly Hills, 90210, Doherty asumió el papel de Prue Halliwell en la popular serie Embrujadas, donde cautivó a los espectadores durante tres temporadas con su carisma y talento.
Fuera de la pantalla, la vida personal de Doherty también estuvo marcada por altibajos. Después de enfrentar adversidades, encontró el amor y el apoyo en su esposo, el fotógrafo Kurt Iswarienko, con quien compartió una vida en Malibú, California.
