¿Tengo hambre o son mis emociones?

La comida no solo cumple una función nutricional, sino también emocional.

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Por: María Emilia Arcos Nutricionista y dietética especializada en salud hormonal femenina / Fotos: 123rf

La comida no solo cumple una función nutricional, sino también emocional.Muchas veces, comemos no por hambre real, sino para calmar el estrés, por ansiedad o simplemente por hábito. Aprender a diferenciar el hambre emocional del hambre real es clave para una relación más saludable con la comida. En este artículo, exploraremos sus diferencias, cómo identificarlas y qué estrategias aplicar para comer de manera consciente.

HAMBRE REAL:

Aparece gradualmente: Se desarrolla poco apoco y aumenta de intensidad con el tiempo.

Se siente físicamente: Puedes sentir una ligera sensación de vacío en el estómago, fatiga o incluso un leve dolor de cabeza.

No está ligada a emociones específicas: Surge porque el cuerpo necesita energía y nutrientes.

Aceptas cualquier tipo de comida: No se limita a un antojo en particular, cualquier alimento te satisface.

Desaparece al comer una cantidad adecuada: Una vez saciado, no sigues buscando más comida.

HAMBRE EMOCIONAL:

Es repentina y urgente: Surge de manera abrupta y con una necesidad inmediata de comer.
No se siente en el estómago: No hay señales físicas de hambre, sino un deseo mental de comer.
Se relaciona con emociones: Puede aparecerer momentos de estrés, aburrimiento, tristeza o ansiedad.
Se enfoca en alimentos específicos: Generalmente en opciones altamente procesadas, dulces o con alto contenido calórico.

No se satisface fácilmente: Aunque comas, eldeseo persiste o incluso puede generar culpa después de haber comido.

GUÍA PARA ENTENDERMEJOR A TU CUERPO

Si te das cuenta de que comes más por emociones que por necesidad física, aquí tienes algunas estrategias para manejarlo:

1. IDENTIFICA LOS DESENCADENANTES

Lleva un registro de cuándo y porqué sientes ganas de comer. Pregúntate: ¿Estoy realmente hambriento o solo quiero aliviar una emoción?Identificar patrones te ayudará a encontrar alternativas.

2. PRACTICA LA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE

Come despacio, sin distracciones y prestando atención a las señales de saciedad de tu cuerpo.Evita comer frente al televisor o mientras trabajas.

3. ENCUENTRA OTRAS FORMAS DE GESTIO-NAR EMOCIONES

Si comes por estrés o ansiedad, prueba técnicas como la meditación, el ejercicio o simplemente dar un paseo para despejar la mente.

4. HIDRÁTATE BIEN

A veces, la sed se confunde con hambre. Antes de comer, bebe un vaso de agua y espera unos minutos para ver si el hambre persiste.

5. NO RESTRINJAS DEMASIADO TU ALIMENTACIÓN
Las dietas demasiado estrictas pueden llevar a atracones emocionales. Asegúrate de comer de manera balanceada y permitirte ciertos antojos de forma controlada.

6. PLANEA TUS COMIDAS

Si tienes comidas balanceadas y regulares, será menos probable que caigas en antojos emocionales. Llevar snacks saludables puede ayudarte a evitar impulsos.

7. RODÉATE DE UN ENTORNO SALUDABLE

Si tienes comida ultra procesada al alcance, será más fácil caer en el hambre emocional. Organiza tu despensa con opciones más saludables.

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