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Estudiar la fisonomía puede resultar tan entretenido como ser una herramienta valiosa para determinar ciertas cualidades o el carácter de una persona. Estos estudios, en la antigua China, eran como mapas para ser leídos e interpretados para trazar estrategias.
Por Amanda Manuela Zaldumbide @amandamanuela.studio Fotos: Getty Images
Según los estudios de la fisionomía, existen alrededor de 100 puntos en nuestro rostro que marcan etapas de vida, y varía su significado de acuerdo a su tono y brillo. Exploraremos algunas lecturas para entender mejor las generalidades aunque es importante considerar que no se puede categorizar a una persona únicamente analizando una parte de su cara.
Cejas: fuerza.
Ojos: inteligencia, profundidad. Nariz: finanzas.
Orejas: ambición y potencial. Boca: sexualidad e individualidad.
Hay seis tipos de rostros y cada uno tiene una lectura:
Caracteriza a personas inteligentes, balanceadas y con alta sensibilidad.
Las distingues porque el mentón es estrecho y en punta, la frente ancha y los pómulos generosos. Suelen ser personas más individualistas y buscan diferenciarse de los demás.
Similar al triangular, salvo que el mentón no es puntón, suelen ser pasivos, sensuales e inteligentes. Son personas a quienes se sugiere siempre llevar una agenda o planificación.
De las más fáciles de indentificar, son personas bastante arriesgadas, y de mucho pensamiento lógico, lo que las vuelve inflexibles muchas veces. En caso de las mujeres, por lo general nacen para liderar y les cuesta seguir órdenes.
Es tal cual un círculo, habla de personas bonachonas, calmadas y tranquilas, de mucha ambición. Suelen posicionarse en cargos altos con frecuencia.
Es la combinación de rostros alargados y redondos. Son personas optimistmas, sensuales, e inteligentes. Se sugiere que actúen siempre con lógica y no por impulso.
El tono o color del rostro también es importante, así como tenemos las polaridades yin y yang, también en la lectura de rostro tenemos presentes los 5 elementos, siendo así vamos a ver que quieren decir los colores en el rostro:
El tono rojizo en la piel habla de una vida dinámica, de mucha elocuencia, pero también de cambios de humor constantes y un temperamento que debe ser controlado. Son persistentes, orientados al resultado, pero muy impacientes.
Se asocia a las pieles pálidas, que a veces pue- den verse como con tonos azulados, por lo general son personas para quienes el desarrollo intelectual es importante, pero que no saben canalizar sus resentimiento, haciéndolos a veces vulnerables en las diversas situaciones en las que están.
De tono plateado y de piel pálida, son personas, por lo general, con carácter fuerte y buena fuerza de voluntad, a veces requieren razonar frente a los riesgos que conlleva el alcanzar algunos resultados, así como aprender a fluir sin buscar tener el control sobre todo.
Es el más común quizá de todos los tonos, son amarillos, marrones, y les gusta disfrutar de la atención de los demás y son personas muy gratas. Eso sí: deben procurar soltar las cosas, ya que aunque son gratos, no solo recuerdan lo bueno, sino también lo malo.
Es la mezcla entre tonos de agua y de tierra, lo que nos habla de personas en las que se puede confiar y que también confían en los demás.
«A través del rostro y de sus secretos nuestra energía también habla y se manifiesta.»
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