Camila Parker celebra sus 76 años de una manera muy discreta.
Por Redacción Cosas. Foto: Shutterstock
La realeza británica está de fiesta, ya que Camila Parker Bowles celebra sus 76 años y el primero como reina de Inglaterra. La realeza no ha programado eventos conmemorativos destacados por este aniversario, aparte de una salva de 41 cañonazos realizada por la Batería Real de Artillería a Caballo de las Tropas del Rey y un feliz cumpleaños especial durante el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham, la Casa Real ha enviado oficialmente sus felicitaciones a la Reina, como es habitual en estas ocasiones.
Hoy por la mañana, tanto el príncipe de Gales como el rey Carlos expresaron sus felicitaciones a Camila Parker Bowles a través de diferentes publicaciones en las redes sociales de la familia Windsor. El príncipe Guillermo y Catalina Middleton optaron por compartir una foto reciente de la Reina en Wimbledon a través de los stories de Instagram y Twitter. Resulta curioso que el torneo concluyera ayer con la victoria del tenista español Carlos Alcaraz.
En cuanto al Rey, en el perfil oficial de la Familia Real se ha compartido una publicación que incluye un primer plano fotográfico de Camila, acompañado de un mensaje de felicitación por su cumpleaños. Además, en Instagram se publicó un storie con varias imágenes de la esposa del monarca, y también se compartió la felicitación de la Abadía de Westminster, con una foto del día de la coronación.
Si bien es cierto no se conoce los regalos que recibirá la reina Camila, una fuente que trabajaba con la familia, mencionó que las fiestas suelen ser muy privadas y se celebran con amigos cercanos y familiares. Hay que mencionar que Camila y Carlos esperan viajar durante en verano.
Recientemente se ha dado a conocer que el matrimonio tiene planes de seguir el ejemplo de la Reina Isabel y pasar sus vacaciones de verano en el Castillo de Balmoral. Se espera que se trasladen allí una vez que hayan concluido sus compromisos en Londres. En años anteriores, Carlos y Camila también pasaban sus vacaciones en Escocia, pero en una propiedad llamada Birkhall, que fue heredada por Carlos de Inglaterra de su abuela, la reina madre. Ahora se especula que Birkhall podría ser transferida al príncipe Guillermo.