El legado de Philip Somerville en la realeza británica

Somerville creó cinco mil sombreros para la reina Isabel

Por Redacción Cosas. Foto: Shutterstock

Philip Somerville, un renombrado modista británico, fue conocido por sus exquisitos diseños de sombreros. Celebrados por su elegancia, artesanía y atención al detalle, sus creaciones siguen siendo un referente en el mundo de la sombrerería, a pesar de su fallecimiento en 2014.

La tienda de Somerville, ubicada en Bond Street, Londres, se convirtió en un punto de referencia a mediados de los años ochenta. Su popularidad le permitió atender exclusivamente a una clientela selecta. Para entonces, la reina Isabel II ya era una de sus más fieles clientas. Somerville le proporcionaba alrededor de cincuenta sombreros al año, cada uno único y diferente, sin repetir diseños. Este proceso meticuloso implicaba una cuidadosa combinación de los colores de la vestimenta de la reina, la naturaleza de los eventos públicos a los que asistía y, por supuesto, la comodidad.

Es difícil imaginar a la reina Isabel II sin un sombrero durante sus setenta años de reinado. Ya fuera en el desfile Trooping the Colour, en giras internacionales, en actos de caridad o en visitas de Estado, siempre llevaba un sombrero de Philip Somerville. Esta constante presencia de los sombreros de Somerville en la vida pública de la reina Isabel II es testimonio de su talento y dedicación.

Hoy en día, la Royal Collection Trust conserva varios de los sombreros usados por la reina Isabel II, detallando en qué ocasiones los lució. La colección no solo incluye piezas usadas por la realeza, sino también tocados creados para dos villanas de la saga de James Bond, mostrando la versatilidad y el alcance del trabajo de Somerville.

‍