Cada año, diciembre enciende la luz de festejos y celebraciones, con tradiciones de todo tipo, rituales y simbolismos que toman forma en Navidad, con pinceladas distintas según el país, e incluso según cada familia. Cada uno de ellos nació en algún lugar del mundo y se ha ido contagiando y modificando con dinamismo propio; cada uno tiene una historia.
Por Martha Dubravcic Fotos: 123RF
EL ÁRBOL, LUCES DE CELEBRACIÓN
Es quizás el símbolo navideño más universal, cuyo origen lo encontramos en las culturas celtas, que para la celebración del nacimiento de Frey, el dios celta, adornaban un árbol. Fue adoptado y transformado luego por los cristianos y ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy, un símbolo de unión y celebración. El que cada familia, y hoy en día cualquier espacio público o privado, tenga un árbol iluminado y adornado con bombillos, es la forma de declarar que la Navidad está en casa y que la vivimos en plenitud.
Alrededor del árbol, los regalos guardan también un significado especial; parece que nada es al azar. Representan el dar y compartir, la magia de entregar y recibir. Buscando en lo esencial de estos símbolos, muchos dirán que poco o nada queda de aquel significado; los regalos se han convertido en centro dela celebración, algunas veces, e inexorablemente en el foco del mercado y el consumo que muestra su cara más dura, dejando fuera a muchos.
PAPA NOEL ES HOLANDÉS
El personaje emblemático que recorre el mundo entero desde el polo norte, tiene distintos nombres y rutinas según el país. Este personaje regordete, de barba blanca y vestido de rojo es el más querido y esperado por los niños, que semanas antes de la Navidad le es-criben cartas haciendo sus pedidos de regalos.
Mirando su historia, se sabe que los migrantes holandeses llevaron este personaje a Estados Unidos. El nombre original era Sinterklaas, o San Nicolás, que se tradujo luego a Santa Clauss. Pero el origen nos lleva todavía más atrás; se dice que San Nicolás era un santo de origen griego que, al quedar huérfano, fue a vivir en Mira. Allí se hizo conocido por su preocupación y entrega a los más necesitados, especialmente por su generosidad con los más pequeños; lo llamaban el obispo de los niños.
Según el artículo La verdadera historia del origen de Papa Noel (civitatis.com), la aparición del trineo y los renos asociados a Santa se atribuye a “los escritores Washington Irving y Clement Moore y a sus visiones de San Nicolás en sus obras Una historia de Nueva York (1809) y Una visita de San Nicolás (1823), respectivamente”.
Quizás lo más sorprendente de su historia es que Papa Noel, ataviado de rojo y con aspecto amable, fue popular en gran parte gracias a una marca de bebidas que lo muestra como símbolo de alegría y generosidad de la fiesta navideña.
PAN DULCE, DULCE NAVIDAD
Hay varias historias alrededor de este bocado cuyo aroma y sabores de especias evocan inexorablemente la fiesta navideña. La más antigua de las versiones cuenta que el pan dulce fue inventado por los primeros cristianos, y que lo preparaban en recuerdo al nacimiento del niño Jesús ya que el nombre de la ciudad de Belén, donde nació, significa “casa de pan”.
Pero hay más. Otra leyenda indica que era el siglo XV, cuando durante un almuerzo navideño en la mansión de un duque milanés, al cocinero se le quemó el postre, y para salvar la situación, uno de los sirvientes -otros dicen que fue el propio cocinero- se puso manos a la obra y preparó un pan con los ingredientes que tenía a mano: huevos, harina, manteca y uvas. Como se trataba de un postre, debía ser dulce y fue así como esta receta encantó a los comensales y se popularizó rápidamente (elgourmet.com).
Una tercera versión sobre el origen el pan navideño la encontramos también en Milán en el siglo XV. Y es en esta historia que toma el nombre de Panettone. El protagonista es un aprendiz de cocina llamado Toni, quien se habría disfrazado de panadero para conquistar a la hija de un panadero pobre y creó en Navidad un pan dulce relleno de pasas, limón confitado y ralladura de naranja. El pan se llamó ‘Pan de Toni’ y con el tiempo seconvirtió en el Panettone.
Cualquiera de las tres leyendas pudo haber sido el origen del delicioso pan dulce navideño que se industrializó a inicios del siglo XX en Italia y luego a nivel mundial.
LAS NOVENAS, SU ORIGEN EN ECUADOR
La Novena de Aguinaldos es el nombre original de esta tradición que curiosamente nació en Ecuador y hoy es una práctica de origen religioso arraigada en la cultura navideña de toda América Latina. Está presente en la mayoría de familias que, nueve días antes de la Navidad, se reúnen para rezar juntos y cantar villancicos, como símbolo de la espera y la vigilia. Desde su origen, los nueve días que representa la novena guardan relación con la época de aguinaldos (previa a la Navidad) y es una forma de hacer cuenta regresiva para la gran celebración.
La Novena de Navidad se originó en el siglo XVIII, cuando el sacerdote y lingüista quiteño, Fray Fernando de Jesús Larrea escribió el texto en 1743 y lo publicó por primera vez en la Imprenta Real de Santafé de Bogotá. Como el sacerdote quiteño, tras su ordenación en1725, fue predicador en Ecuador y Colombia, la tradición se extendió a ese país y pronto a otros de América, donde hasta hoy, desde el16 de diciembre hasta la nochebuena del 24, se reza en familia y con amigos, en un orden que cambia dependiendo del día combinan-do con oraciones que deben repetirse todos los días (oración para San José, la VirgenMaría y al niño Jesús). Este ritual navideño incluye también la lectura y el canto de losGozos, versos cortos que van acompañados de un estribillo.
Al finalizar la Novena, se suele entonar villancicos tradicionales y compartir un momento cálido con algunos bocados y sabores propios de la época como dulces de navidad, pan, buñuelos y más.
EL PAVO, DE AMÉRICA PARA LOS INGLESES
Este alimento, que simbolizó por mucho tiempo riqueza y exclusividad, para sorpresa de muchos tiene su origen en la cultura de América, México concretamente. Cuando los británicos llegaron este fue uno de los alimentos que tomaron y que siempre ha sido parte de la dieta de los indígenas.
Su presencia en la fiesta navideña empezó cuando el rey Enrique VIII decidió cambiar su tradicional ganso de Navidad por un pavo en su mesa. Después de esto, el rey Eduardo VII copió la idea y, poco a poco, esta carne deliciosa y delicada se convirtió en protagonista de la cena navideña. “Muchos granjeros también consideraron que utilizar pavos era una opción rentable, ya que podían utilizar sus gallinas y vacas para la producción de huevos y leche. En 1843, Charles Dickens incluso escribió sobre la elección del pavo como la carne principal de Navidad en su mundialmente famoso libro Un cuento de Navidad, (www.owtons.com).
VILLANCICOS, VOCES YRITMOS DE DICIEMBRE
Basta pronunciar el término “villancico”, para que vengan a nuestra mente Campana sobre campana, Los peces en el río, Dulce Navidad, Noche de paz, En el portal de Belén y muchos más. Las letras ocupan nuestra memoria porque desde que tenemos memoria nos acompañaron en estas fiestas.
Su nombre significa canción de la villa (abc.es) y “según varios historiadores, surgió en el siglo XIII en Italia y se extendió por toda España hacia el siglo XV”; en América los villancicos se popularizaron en el siglo XVII.
Es así que la música navideña surge ya desde el siglo XIII en Italia, donde se hallan los primeros ejemplos de lo que hoy podrían considerarse como los actuales villancicos, según el artículo ¿Cuál es el primer villancico de la historia? publicado en abc.es
Como dato curioso, según National Geographic, Blanca Navidad, escrito por el compositor Irving Berlín en 1940, está incluido en el Récord Guinness como uno de los temas más vendidos en la historia.
CORONA DE ADVIENTO: PERDONAR,ENCONTRAR, SERVIR Y ORAR
Un círculo de cuatro velas representa la preparación espiritual para recibir laNavidad y el nacimiento de Jesús. En esta costumbre cada vela significa cada uno de los domingos que anteceden ala celebración y los colores tienen un simbolismo particular: tres velas moradas evocan la vigilia y la espera, mientras que la vela blanca significa que Dios está presente. Sin embargo, con el tiempo han ido cambiando los colores; hoy es común que haya una vela verde que simboliza la esperanza o una vela rosa para representar la alegría por la cercanía al nacimiento de Cristo.
Pero esta tradición encierra más significado. Un artículo de Iván Díaz(ocp.org) señala que adviento significa ‘venida o llegada’ y explica los cuatro propósitos del Adviento: Perdón (para acercarnos a Dios); Encuentro (con los ignorados, olvidados y rechazados); Servicio; y Oración.
LAS POSADAS,TOCANDO PUERTAS
Durante los nueve días previos a la Navidad, las posadas nos recuerdan el peregrinaje de María y José desde Nazaret hasta Belén. Buscamos el origen de esta tradición y la encontramos en México, en la época colonial, cuando los españoles infunden la religión católica; desde allí, el ritual se extiende más tarde a toda América.
¿En qué consiste? La primera posada arranca el 16 de diciembre y sigue los nueve días posteriores. Los niños, jóvenes y adultos se unen para recorrer las calles y “pedir posada”; festejan así que alguien les abrió las puertas y les brindó alojamiento. Varios hogares entonces abren sus puertas generosamente y comparten con los peregrinos antojitos con sabores propios de la época, golosinas, un buen ponche y en algunas casas es el momento ideal para realizar obras de teatro, cantos y oraciones.
BELENES Y PESEBRES,LA MÁS SIMBÓLICAPUESTA EN ESCENA
Para encontrar la historia del belén, acudimos a la nota de JM. Sadurní, en el portal nationatgeographic.es. Según esta, el primer belén data del siglo XIII, obra de San Francisco de Asís y desde entonces es un elemento navideño imprescindible en muchos lugares del mundo.
Algunos datos que preceden al pesebre católico, señalan que “Entre los años 432 y 440, el papa Sixto III trasladó a Roma, desde Tierra Santa, algunos los fragmentos de la “santa cuna, y los dispuso en una pequeña capilla habilitada a tal efecto en la iglesia de Santa Maria ad Preasepe (Santa María en el Pesebre). Allí, el papa empezó a celebrar representaciones que recreaban el nacimiento de Cristo” (nationalgeo-graphic.es). Según la investigación deJM Sarduní, fue a partir del siglo VIII cuando el nacimiento y la resurrección de Jesús empezaron a ser representados en escenas costumbristas que tenían lugar en las plazas públicas de la ciudad. En 1223, Francisco de Asís creó el primer belén, cuando intentaba evangelizar a la población mayoritariamente analfabeta. “Ordenó que se preparase el pesebre, que se trajese el heno, que se condujera al buey y al asno; y predicó sobre la natividad del Rey pobre. La leyenda cuenta que a la hora en que la tradición fijaba el nacimiento de Jesús, el muñeco que, debido al frío invernal, sustituía al bebé que encarnaba al niño Jesús, cobró vida y empezó a llorar. Otras leyendas afirman que sonrió y extendió sus brazos hacia el santo”. La costumbre no sólo se expandió rápidamente, sino que fue adoptando tonalidades distintas, de la representación teatral a la fabricación de figuras en diferentes y creativos materiales. Hoy, la tradición de recrear el nacimiento de Jesús no solo es costumbre en los templos católicos de todo el mundo, si no que también es popular ver belenes en espacios públicos y en las familias.
PRISTIÑOS O BUÑUELITOS
La tradición de comer pristiños o buñuelos durante la Navidad en varias culturas tiene orígenes vinculados tanto a celebraciones religiosas como a costumbres populares. Estas deliciosas frituras, aunque varían en forma y preparación según el lugar, comparten el simbolismo de la abundancia y la unión familiar en tiempos festivos.
Los pristiños son una tradición navideña en Ecuador y otras regiones andinas. Estos dulces se preparan con una masa ligera de harina de trigo, que se moldea en forma de lazo o rosca, se fríe en aceite y luego se sirven con miel de panela o miel de azúcar. El origen de los pristiños probablemente esté vinculado a las influencias coloniales españolas, pero se han adaptado a ingredientes y costumbres locales.
En Ecuador, los pristiños son una parte central de las celebraciones navideñas y del mes de diciembre. Se consideran un símbolo de generosidad y celebración, y suelen servirse acompañados de otras delicias navideñas como la colada morada o bebidas calientes.La fritura de la masa en aceite simboliza la abundancia, ya que en tiempos antiguos, el uso de aceite era considerado un lujo en muchos hogares.
Por otro lado, los buñuelos son una tradición navideña más extendida en muchos países de habla hispana, especialmente en España, México, Colombia y otros lugares de América Latina. Suelen ser esferas de masa frita, hechas de harina de trigo, agua o leche, y a menudo contienen ingredientes adicionales como queso o huevos. Se sirven tanto dulces (espolvoreados con azúcar o bañados en miel) como salados, dependiendo de la región.
En España, los buñuelos se consumen principalmente en celebraciones religiosas como el Día de Todos los Santos y en Navidad. En América Latina, son un plato esencial de las celebraciones navideñas y las posadas, sobre todo en México y Colombia. Se dice que la tradición de comer buñuelos durante estas fechas representa la abundancia y la alegría de compartir, siendo los buñuelos un alimento accesible, pero lleno de sabor.
UN BESO BAJO EL MUÉRDAGO
El muérdago, una planta perenne de hojas verdes y bayas blancas, tiene una larga historia asociada a diversas culturas, especialmente en Europa, y su significado ha variado a lo largo del tiempo.
La tradición más conocida proviene de los druidas celtas, quienes consideraban el muérdago una planta sagrada con poderes curativos y protectores. Creían que tenía la capacidad de sanar enfermedades, promover la fertilidad, proteger contra el mal y traer buena fortuna. Lo recogían en ceremonias especiales, cortándolo con una hoz de oro, ya que crecía en árboles como el roble, también considerado sagrado.
La costumbre de colgar muérdago en el hogar durante el invierno se popularizó posteriormente con la llegada del cristianismo y las celebraciones de Navidad en Europa. Se pensaba que traía buena suerte y protegía la casa de los malos espíritus. En el siglo XVIII en Inglaterra, surgió la tradición de besar bajo el muérdago, especialmente en las reuniones navideñas. Se decía que el beso bajo esta planta traería amor y fertilidad, convirtiéndose en un símbolo romántico dentro de las festividades navideñas.
Hoy en día, el muérdago sigue siendo una parte simbólica de las decoraciones navideñas, con la tradición del beso manteniéndose como un gesto festivo y de buena suerte para el año nuevo.
EL REGALO DE NAVIDAD
La tradición de dar regalos en Navidad tiene raíces antiguas y complejas, influenciada por varias culturas y prácticas religiosas a lo largo del tiempo.
Una de las influencias más tempranas proviene de la celebración romana de las Saturnales, un festival que honraba a Saturno, el dios de la agricultura, y que se celebraba en diciembre. Durante estas festividades, los romanos intercambiaban regalos como símbolo de buena fortuna y prosperidad. La alegría, la fiesta y los obsequios eran una parte clave de este festival, que coincidía con el solsticio de invierno.
Sin embargo, el concepto de dar regalos como parte de las celebraciones navideñas comenzó a consolidarse con la historia de los Reyes Magos en el cristianismo. Según el Evangelio de Mateo, los tres sabios (Melchor, Gaspar y Baltasar) llevaron regalos de oro, incienso y mirra al niño Jesús para honrar su nacimiento. Esta escena se ha interpretado como el origen del intercambio de regalos, simbolizando el acto de ofrecer presentes valiosos en celebración de un evento sagrado.
En la Edad Media, la figura de San Nicolás, un obispo conocido por su generosidad, también contribuyó a esta tradición. San Nicolás, quien vivió en el siglo IV en lo que hoy es Turquía, era conocido por ayudar a los pobres y dar regalos en secreto. Su leyenda creció en popularidad, y con el tiempo, la figura de San Nicolás se fusionó con el personaje de Santa Claus, quien comenzó a ser representado como el portador de regalos durante la Navidad.
A partir del siglo XIX, la práctica de dar regalos navideños se volvió más popular, especialmente con el auge del comercio y la industrialización. Escritores como Charles Dickens también ayudaron a consolidar la idea de la Navidad como una festividad de generosidad, donde los regalos simbolizaban el espíritu de amor y compasión.
Hoy, el acto de dar regalos en Navidad se ha convertido en una costumbre universal que no solo tiene raíces religiosas, sino también culturales, como una manera de expresar afecto, gratitud y buena voluntad entre amigos y familiares.
DEJA TUS MEDIAS COLGADAS
La tradición de colgar medias o calcetines en Navidad tiene sus raíces en la leyenda de San Nicolás, el precursor de Santa Claus. Esta costumbre está asociada a su carácter generoso y a su costumbre de dejar regalos en secreto.
Según la leyenda más popular, San Nicolás ayudó a una familia pobre que tenía tres hijas. El padre, que no podía proporcionar dotes para sus hijas, temía que no pudieran casarse y cayeran en la pobreza. San Nicolás, al enterarse de la situación, decidió ayudar. Una noche, mientras la familia dormía, lanzó discretamente tres bolsas de oro por la chimenea, que cayeron en las medias de las hijas, que habían sido colgadas para secarse cerca del fuego. Al despertar, la familia encontró las monedas de oro en las medias, lo que les permitió mejorar su situación.
Con el tiempo, esta leyenda se difundió por Europa y la idea de colgar medias en Navidad se convirtió en una tradición, especialmente en países como Holanda, donde los niños dejaban zapatos en lugar de medias, esperando encontrar pequeños obsequios. La costumbre se extendió a otros países, adaptándose a las tradiciones locales.
Hoy, colgar medias en la chimenea o en otro lugar del hogar es una parte tradicional de la decoración navideña. Se cree que Santa Claus (o Papá Noel)las llena con pequeños regalos, dulces y juguetes la noche del 24 de diciembre, manteniendo vivo el espíritu de generosidad y sorpresa que inspiró la leyenda original.